Defensores de tierras indígenas del oeste de Canadá afirman que una redada a su campamento es inminente. Miembros de los clanes Unist’ot’en y Gitdumden han estado bloqueando físicamente la entrada al territorio nativo Wet’suwet’en, en donde TransCanada Corporation planea construir el masivo oleoducto Coastal GasLink, cuyo costo estimado es de 4.700 millones de dólares. El mes pasado, un juez emitió una orden judicial provisional que autoriza a los trabajadores de Coastal GasLink a ingresar al territorio. Según informes divulgados el fin de semana, autobuses alquilados con policías llegaron a la zona para desafiar los dos bloqueos de Wet’suwet’en. Las siguientes son palabras de Molly Wickham, miembro del clan Gitdumden, hablando el sábado por la noche.
Molly Wickham expresó: “A la gente le gusta pensar que las cosas mejoraron mucho en Canadá y en nuestras comunidades, y que las cosas son diferentes a lo que eran 150 años atrás. Pero eso es una falacia. Es falso porque sabemos que ahora mismo, en esta realidad, el Estado está dispuesto y es capaz de utilizar la misma clase de violencia que fue utilizada contra nuestra gente en los últimos 150 años aquí”.