En noticias sobre el medioambiente, datos recientemente publicados revelan que las emisiones de dióxido de carbono en Estados Unidos aumentaron 3,4% en 2018, el mayor incremento ocurrido en ocho años. El alza se produce a pesar de que una gran cantidad de plantas de carbón cerraron el año pasado. Los investigadores afirman que el aumento puede atribuirse a un incremento en las emisiones producidas por el transporte, edificaciones y fábricas. El mes pasado, científicos señalaron que las emisiones de dióxido de carbono aumentaron globalmente en 2018, describiendo la alarmante tendencia como un “tren de carga que acelera”.
En respuesta al informe publicado el martes, May Boeve, de la agrupación ambientalista 350.org, dijo: “La inacción del gobierno tiene consecuencias. […] Sin tomar medidas críticas para reducir las emisiones de combustibles fósiles de manera mucho más drástica, nos estamos confinando a las consecuencias devastadoras del cambio climático, incluido el aumento del nivel del mar, huracanes y tormentas más severos, incendios forestales y más. […] Con un nuevo Congreso en sesión, exigimos que presten atención a estas advertencias y se unan para tomar acciones consecuentes con la magnitud de la crisis”.