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En un informe especial de Democracy Now!, analizamos el aumento de la cantidad de personas sin hogar en muchas grandes ciudades de todo Estados Unidos. California se convirtió en el símbolo de este desastre económico y humanitario: aumentan los campamentos de personas sin hogar en Los Ángeles y la zona de la Bahía a medida que crece el número de personas que se ve obligada a quedar en la calle. En California vive el 12% de la población de EE.UU. y la mitad de las personas sin hogar del país. Mientras la crisis se profundiza, también aumenta la criminalización de las personas sin hogar. Los funcionarios de la ciudad y el estado aumentan las medidas severas contra la gente sin vivienda que ocupa espacios públicos. El presidente Donald Trump estuvo en los titulares de las noticias este mes por atacar a los políticos de California ante la crisis de personas sin techo y amenazó con desmantelar los campamentos, aumentar los controles policiales e incluso encarcelar a la personas sin hogar. Sin embargo, los abogados sostienen que California ya aplicó políticas hostiles que criminalizan a las personas sin techo: desde leyes contra las personas sin techo que se sientan en las aceras hasta frecuentes desmantelamiento de los campamentos que se multiplicaron en las autopistas y debajo de las autovías en todas las ciudades del estado. Una de estas medidas se está desplegando actualmente en un campamento de Oakland al que Democracy Now! visitó hace solo unas semanas.
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