Londres ha despojado a Uber de su licencia para operar en la ciudad, dando un duro golpe a la aplicación de transporte de pasajeros respaldada por Wall Street. El organismo regulador de transporte de Londres, uno de los mayores mercados de Uber, se negó a renovar la licencia de la compañía, aduciendo un “patrón de fallas” que “ponía en peligro la seguridad de los pasajeros”. Uber puede continuar operando en Londres mientras la compañía apela la decisión.
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