En Argelia, las protestas contra la corrupción, el encarcelamiento de líderes opositores y el papel poderoso del ejército en la política nacional ingresó al noveno mes. Decenas de miles de personas colmaron las calles de Argel, la ciudad capital, el viernes 1 de noviembre para celebrar el 65 aniversario de la guerra de la independencia de Francia. Además, exigían una “nueva revolución” antes que nuevas elecciones que, afirman, estarán arregladas. Más de cien manifestantes estudiantiles fueron detenidos anoche en momentos que el gobierno argelino endurecía las medidas contra los manifestantes antes de las elecciones. El presidente interino, Abdelkader Bensalah, anunció que el 12 de diciembre se celebrarán las próximas elecciones en el país. Esto se produce luego que Abdelaziz Bouteflika, quien fuera presidente durante muchos años, renunciara en abril tras semanas de protestas.
Para saber más de este tema, puede ver la conversación que mantuvimos (en inglés) con Mehdi Kaci y Daikha Dridi. Kaci es un activista argelino estadounidense que organizó una protesta el fin de semana pasado en San Francisco, en apoyo a los argelinos. Dridi es una periodista que trabaja en Argel. “Hay un levantamiento político, pero también hay un enorme sentido del orgullo, de auto amor, que el pueblo argelino experimenta”, afirma Dridi. “Los argelinos quieren cambios mucho, mucho más profundos y no van a volver a sus hogares”.
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