El sábado, el papa Francisco expulsó del sacerdocio al cardenal estadounidense Theodore McCarrick, después de que el Vaticano lo declarara culpable de haber cometido delitos sexuales contra niños y adultos, entre los que se incluía haber utilizado las confesiones para instarlos a mantener relaciones sexuales. McCarrick había sido considerado como el hombre más poderoso en la Iglesia católica estadounidense. El ex arzobispo de Washington de 88 años de edad es el miembro de mayor rango en la Iglesia católica que ha sido expulsado del sacerdocio en el marco del escándalo de abuso sexual que envuelve a la institución, lo que significa que será despojado de sus deberes y de su condición de sacerdote. Esta es la primera vez que un cardenal estadounidense es expulsado del sacerdocio. Estas son palabras de Anne Barrett-Doyle, defensora de sobrevivientes de abusos sexuales cometidos por parte de miembros del clero.
Anne Barrett-Doyle sostuvo: “Los obispos que rodearon a McCarrick sabían, o deberían haber sabido, que él era un depredador sexual. Creemos que esto incluye al propio papa, ya que sabía o debería haber sabido desde los primeros días de su papado que ya había un archivo en el Vaticano sobre este prominente cardenal”.