Los palestinos condenaron el cierre del consulado estadounidense en Jerusalén, que funcionaba como el principal intermediario diplomático con los territorios palestinos. Sus funciones ahora serán absorbidas por la nueva embajada estadounidense en Jerusalén, y las relaciones diplomáticas estarán a cargo del embajador de Estados Unidos ante Israel, David Friedman, quien ha apoyado los asentamientos ilegales y comparó a los judíos liberales estadounidenses con colaboradores nazis. En mayo del año pasado, el Gobierno de Estados Unidos encabezado por Donald Trump provocó la condena internacional al trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, una ciudad que los palestinos aspiran a incluir en un futuro estado. Las siguientes son declaraciones del negociador jefe palestino, Saeb Erekat.
Saeb Erekat expresó: “Este es un día de infamia para la diplomacia estadounidense. Luego de tener un consulado estadounidense en Jerusalén establecido en 1844, sirviendo a los palestinos durante 175 años, se produce esta decisión de cancelar el consulado estadounidense y, según afirman, fusionarlo con la embajada para lograr una mayor eficiencia. No tiene nada que ver con la eficiencia. Tiene que ver con el intento de dictarnos a nosotros, los palestinos, una solución [al conflicto]”.