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El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu está muy cerca de obtener un histórico quinto mandato después de las elecciones del martes. Anoche, Netanyahu y su principal oponente, el ex general del ejército Benny Gantz, se adjudicaron ambos la victoria en lo que fue una reñida contienda electoral. Con la mayor parte de los votos ya contados, tanto el partido Likud, de Netanyahu, como el recientemente creado partido Azul y Blanco, de Gantz, tienen asegurados 35 escaños en el Knesset, parlamento israelí, pero es Netanyahu quien tiene una mayor probabilidad de formar un gobierno de coalición con ayuda de sus aliados de derecha. Pocos días antes de las elecciones, Netanyahu prometió la anexión de los asentamientos israelíes en el territorio ocupado de Cisjordania, en un claro desafío al derecho internacional. Y una semana antes, había agradecido al presidente estadounidense Trump por reconocer la soberanía israelí en el territorio ocupado de los Altos del Golán. Netanyahu enfrenta posibles juicios penales por tres casos de corrupción, pero eso no impidió su candidatura a la reelección.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con el periodista israelí Haggai Matar y la abogada palestina Diana Buttu.
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