Titulares22 de abril de 2019

En Sri Lanka, casi 300 personas murieron y 500 resultaron heridas tras una serie de atentados con bomba perpetrados el domingo en iglesias y hoteles de lujo de la isla. La primera serie de mortíferos ataques tuvo lugar durante las concurridas misas de Pascua en iglesias católicas de la capital, Colombo, y sus alrededores, donde está asentada la minoría cristiana de Sri Lanka, así como en un templo protestante en la ciudad de Batticaloa, en el este del país. También estallaron bombas en tres hoteles de lujo de Colombo, en un hotel cercano a un zoológico situado al sur de la capital y, finalmente, en un hogar particular que se cree que está vinculado a los atacantes. Las autoridades del Gobierno atribuyeron los atentados a un grupo extremista islámico llamado National Thowheed Jama’ath e impusieron un toque de queda para más de 21 millones de personas. El Gobierno desactivó todas las redes sociales a raíz de los ataques, incluyendo Facebook, WhatsApp e Instagram. Mientras tanto, el ministro de Telecomunicaciones de Sri Lanka afirmó que la máxima autoridad policial del país advirtió de un posible atentado diez días antes de los ataques, pero su aviso fue ignorado. Visite democracynow.org/es para acceder a más información sobre los atentados.

En el Capitolio de Estados Unidos, el director del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler, emitió una citación contra el Departamento de Justicia para que entregue la versión no censurada del informe del fiscal especial Robert Mueller, junto con toda la evidencia obtenida por los investigadores sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016. La orden tiene lugar al tiempo que el presidente Donald Trump y sus representantes en los medios siguen insistiendo en que el informe no muestra evidencia alguna de que el presidente haya obstruido la justicia ni de que algún miembro de la campaña de Trump cometiera un delito en 2016 cuando Donald Trump Jr., Jared Kushner, Paul Manafort y otros se reunieron con un abogado ruso que les prometió darles información que podría perjudicar a su rival en las elecciones, la candidata demócrata Hillary Clinton. Las siguientes son declaraciones del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, hablando el domingo en la cadena de noticias CNN.

Rudy Giuliani: “Cualquier candidato en el mundo, o en Estados Unidos, aprovecharía la información negativa a su beneficio…”.

Jake Tapper: “¿De una fuente extranjera? ¿De una fuente extranjera hostil?”.

Rudy Giuliani: “¿Quién dice que sea ilegal? ¿Quién dice que sea ilegal?”.

En Estados Unidos, la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren se convirtió el viernes en la primera demócrata aspirante a la presidencia en 2020 en solicitar que se inicien los procedimientos de juicio político contra el presidente Donald Trump por lo que ella calificó de reiterados esfuerzos por obstruir la investigación del fiscal especial Robert Mueller.

La senadora de Massachusetts Elizabeth Warren expresó: “Juré defender la Constitución de Estados Unidos, y la Constitución deja bien claro que el Congreso debe hacerse cargo de la rendición de cuentas del presidente, lo que implica iniciar el proceso de juicio político”.

Mueller encargó al Congreso tomar una decisión acerca de si el presidente Trump debe ser procesado o hallado culpable de obstruir la justicia. Otro candidato demócrata a la presidencia, el ex secretario de Vivienda Julián Castro, afirmó que sería “perfectamente razonable” que el Congreso iniciara las audiencias de juicio político. Legisladores progresistas que integran la Cámara de Representantes, entre ellos las destacadas legisladoras recientemente electas Alexandria Ocasio-Cortez y Rashida Tlaib, solicitaron que se le inicie un juicio político a Trump, en una actitud que contrasta con la de demócratas de mayor rango, como el líder la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer, quien la semana pasada afirmó que un juicio político “no valdría la pena a esta altura”.

El sábado en Afganistán, atacantes suicidas tomaron por asalto el Ministerio de Comunicaciones en la capital, Kabul, y atraparon a miles de personas dentro del edificio, durante varias horas, mientras las fuerzas de seguridad luchaban contra los atacantes. Al menos 10 personas murieron en los combates. El autoproclamado Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad del ataque, que tuvo lugar un día después de que las negociaciones de paz celebradas en Qatar y dirigidas por Estados Unidos entre los talibanes y los líderes afganos fracasaran, sin que existan planes inmediatos de iniciar una nueva ronda.

En Libia, la cifra de muertes provocadas por los enfrentamientos alrededor de la capital, Trípoli, aumentó al menos a 227, a las que se suman más de 1.100 heridos, desde que un comandante militar libio inició un ataque el 5 de abril. La Organización Mundial de la Salud afirmó el domingo que más de 30.000 personas fueron desplazadas a causa de los combates. El conflicto enfrenta al Gobierno de Acuerdo Nacional –que cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas– a una milicia encabezada por el ex general libio Khalifa Haftar, quien ya tiene el control de gran parte del este de Libia. Haftar es un ciudadano libio-estadounidense que en el pasado trabajó para la CIA. El viernes, la Casa Blanca reveló que el presidente Donald Trump habló por teléfono con Haftar el 15 de abril. Según el comunicado, Trump “reconoció el importante papel que desempeña el mariscal de campo Haftar en la lucha contra el terrorismo y en la protección de los recursos petroleros de Libia, y ambos compartieron su visión sobre la transición de Libia a un sistema político estable y democrático”. Ante la noticia del apoyo de Trump a Haftar, miles de manifestantes se congregaron el viernes en la Plaza de los Mártires, en Trípoli.

Nour Mohamed expresó: “Nosotros, el pueblo libio, estamos en contra de Trump y de Haftar. Queremos un gobierno civil, libertad, ciencia y cultura. Solo queremos vivir como viven los demás”.

En Argelia, cientos de miles de manifestantes retornaron a las calles de la capital, Argel, tras las oraciones del viernes, con el cometido de exigir la renuncia de los líderes del Gobierno interino, así como la puesta en marcha de una serie de reformas democráticas. Las protestas tienen lugar menos de tres semanas después de la renuncia del presidente Abdelaziz Bouteflika, que le puso fin a su prolongado mandato, en medio de levantamientos populares. El Ejército de Argelia prometió convocar a elecciones nacionales para el 4 de julio. Los manifestantes exigen la destitución de la élite gobernante de Argelia, que ha permanecido en el poder desde que el país obtuvo su independencia, en 1962.

En Marruecos, miles de manifestantes marcharon hacia el Parlamento el domingo en la capital, Rabat, en reclamo de la liberación de 42 activistas encarcelados por organizar protestas pacíficas en las que exigían reformas sociales y económicas. La manifestación tuvo lugar dos semanas después de que un tribunal de apelaciones en Casablanca ratificara las sentencias de hasta 20 años en prisión que pesan sobre los activistas, quienes desde entonces llevan adelante una huelga de hambre como medida de protesta por su confinamiento.

En Sudán, los líderes de las protestas anunciaron que pusieron fin a las negociaciones con el consejo militar gobernante que reemplazó a principios de este mes a Omar al-Bashir, quien gobernó el país durante casi 30 años. En la capital, Jartum, continúan las manifestaciones pacíficas frente a los cuarteles generales del Ejército, al tiempo que el líder de las protestas, Mohamed al-Amin, afirmó el domingo que no se podía confiar al Ejército la transición hacia un gobierno democrático y civil.

Mohamed al-Amin expresó: “Para las masas de nuestro pueblo, el rol de las fuerzas armadas no es el de gobernar, sino el de proteger y defender las fronteras de nuestro país. No se reconocerá ninguna autoridad transitoria ni golpista. Cualquier autoridad de esa clase será recibida con total rechazo de nuestra parte, así como cualquier poder militar, y todo esto será considerado ilegítimo”.

La Unión Africana dio plazo a Sudán hasta fines de abril para instaurar un gobierno civil o, de lo contrario, enfrentar una posible expulsión del bloque. El sábado, la fiscalía anunció que Omar al-Bashir enfrentará cargos de lavado de dinero, luego de que una inspección en su hogar hallara más de 130 millones de dólares en efectivo. Al-Bashir, que fue destituido por el Ejército el 11 de abril, está encarcelado desde la semana pasada en una prisión de máxima seguridad, la misma tristemente célebre prisión en donde el ex gobernante encarceló y ordenó asesinar a numerosas personas.

En Ucrania, un político novato que interpretó a un presidente en la televisión ganó de manera aplastante las elecciones nacionales contra el actual presidente, Petro Poroshenko. El comediante Volodymyr Zelensky, de 41 años, aprovechó su fama en una campaña en la que prometió erradicar la corrupción y poner fin a la guerra contra los separatistas prorrusos en el este del país. La Organización de las Naciones Unidas sostiene que, desde que estallaron los combates en 2014, el conflicto ha causado la muerte de 13.000 personas, una cuarta parte de ellas civiles. En su exitoso programa Servant of the People (“Servidor de la Gente” en español), Zelensky interpreta a un presidente que renuncia a su cargo tras enfrentar al Fondo Monetario Internacional. No obstante, durante la campaña electoral Zelensky prometió cooperar con ese organismo en su repartición de préstamos multimillonarios a Ucrania, a cambio de impopulares programas de austeridad.

En Francia, la policía antidisturbios disparó gases lacrimógenos y cañones de agua el sábado para dispersar a miles de manifestantes conocidos como los “chalecos amarillos”, que tomaron las calles de París y otras ciudades por vigesimotercer fin de semana consecutivo. Las protestas semanales comenzaron el año pasado para reclamar el fin de las políticas económicas favorables a las empresas, impuestas por el presidente Emmanuel Macron, y para demandar salarios justos e impuestos más altos para los ricos. Muchos de los manifestantes sienten irritación al ver que los donantes acaudalados que financiarán la reconstrucción de la catedral de Notre Dame en París obtendrán por ello enormes deducciones fiscales. Las siguientes son las palabras de una jubilada de 62 años que participó en las protestas del sábado.

Odette expresó: “En el momento en que vi arder [la catedral de] Notre Dame, me sentí abrumada por la emoción. Pero cuando me enteré de las enormes donaciones de dinero destinadas a salvar a Notre Dame, lo que pensé durante tanto tiempo probó ser absolutamente cierto: que estos multimillonarios que donaron este dinero obtendrán beneficios fiscales tan grandes como si no hubieran donado nada. Bueno, esto me presionó más para estar hoy aquí y para continuar defendiendo a la gente común, de la que formo parte”.

También en Francia, más de 2.000 activistas contra el cambio climático llevaron a cabo el viernes un bloqueo no violento del ministerio de Medio Ambiente, en las afueras de la capital, París, en un llamamiento para señalar la complicidad del Gobierno con las compañías de combustibles fósiles y los bancos que las financian. Los activistas consideran que este bloqueo es uno de los mayores actos de desobediencia civil en la historia francesa. Asimismo, los manifestantes también bloquearon las sedes del gigante petrolero francés Total, del banco de inversión Société Générale, que financia proyectos de energías contaminantes; y de una empresa eléctrica estatal que depende en gran medida de la energía nuclear.

En Londres, la policía desalojó de la Plaza del Parlamento y del distrito comercial Oxford Circus a manifestantes pertenecientes a la agrupación Rebelión contra la Extinción (“Extincion Rebellion, en inglés) que hacían una sentada con la que continuaban una semana de acciones para exigir que con urgencia se tomen medidas contra el cambio climático. Desde mediados de abril, la policía de Londres ha arrestado a casi 1.000 personas en medio de protestas en las que los manifestantes detuvieron trenes, bloquearon carreteras y se adhirieron con pegamento a edificios, en una serie de actos de desobediencia civil no violenta. El domingo, la activista climática sueca Greta Thunberg, de 16 años, se unió a las protestas.

Greta Thunberg dijo: “Ahora nos enfrentamos a una crisis existencial, a la crisis climática y a la crisis ecológica, que nunca antes fueron tratadas como tales. Fueron ignoradas durante décadas. Durante demasiado tiempo los políticos y las personas que han estado en el poder se han salido con la suya al no hacer nada para combatir la crisis climática y la crisis ecológica. Pero nos aseguraremos de que no se salgan con la suya por más tiempo”.

La semana pasada, Thunberg fue recibida por el papa Francisco en el Vaticano, donde instó al pontífice a unirse a su huelga internacional en contra del cambio climático.

En Estados Unidos, el FBI arrestó al jefe de un grupo de vigilantes parapoliciales que se filmó, en repetidas ocasiones, cuando retenía a migrantes en la frontera a punta de pistola en el estado de Nuevo México. Larry Mitchell Hopkins, de 69 años de edad, es el líder del grupo de extrema derecha que se hace llamar Patriotas Constitucionales Unidos, una agrupación partidaria del presidente Donald Trump y a la que la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles describió como una “organización de milicias fascistas armadas”. Su arresto bajo cargos de tenencia de armas de fuego, llevado a cabo el sábado, se produce 12 años después de su arresto en el estado Oregón por suplantación ilegal de un oficial de policía. La semana pasada, videos publicados en las redes sociales mostraron a miembros de la milicia de Hopkins persiguiendo a migrantes en el desierto de Nuevo México, al oeste de la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, a quienes retenían a punta de pistola, al tiempo que coordinaban sus arrestos con agentes de la patrulla fronteriza estadounidense.

En el estado de Washington, en Estados Unidos, una investigación realizada por el periódico The Guardian revela que un prominente legislador republicano sostuvo conversaciones privadas con dirigentes de extrema derecha acerca de espiar a opositores políticos e incluso atacarlos mediante el uso de la violencia. Los registros de la sala de chat privada muestran que el representante estatal Matt Shea discutió con Jack Robertson, presentador del programa de extrema derecha “Radio Free Redoubt”, y con Anthony Bosworth, un veterano de la ocupación del Refugio Nacional de Vida Silvestre Malheur, llevada a cabo en 2016 por una milicia antigubernamental, acerca de interrumpir una protesta planificada por manifestantes antifascistas en la ciudad de Spokane, al este del estado de Washington. Los registros del chat muestran que Shea acordó hacer verificaciones de antecedentes de los manifestantes y no puso ninguna objeción cuando Robertson propuso atacar a una activista mediante la siguiente amenaza: “Tomarla del cabello y golpearla en el rostro contra una barrera de seguridad. Trátenlos como a revolucionarios comunistas. Luego aféitenles la cabeza con un cuchillo de campo Ka bar, del cuerpo de Marines de Estados Unidos”. Tras la publicación del artículo de The Guardian, el vicegobernador de Washington solicitó a los republicanos que expulsaran de su caucus al representante Shea.

En el estado de Massachusetts, el congresista estadounidense Seth Moulton es el décimo noveno miembro del Partido Demócrata en ingresar a la contienda presidencial de 2020. Moulton, de 40 años, es un veterano que integró la Infantería de Marina de Estados Unidos y destacó su servicio militar en un video de campaña que anunciaba su candidatura. El demócrata ha prometido expandir la economía estadounidense, luchar contra el cambio climático y mejorar la seguridad cibernética del país.

En la región de Nueva Inglaterra, en Estados Unidos, aproximadamente 31.000 trabajadores de cientos de tiendas pertenecientes a Stop & Shop dieron por finalizada una huelga que se extendió durante 10 días, tras alcanzar un contrato provisional con la cadena de supermercados. Los trabajadores resultaron victoriosos luego de que la compañía cumplió con sus demandas de aumentos de sueldo y un mejor plan de seguro de salud, entre otros beneficios.