La Organización de las Naciones Unidas advierte que el brote de ébola en la República Democrática del Congo está propagándose a un ritmo más acelerado desde que fue detectado por primera vez. Con más de 1.000 casos identificados y una cifra estimada de 680 víctimas fatales, constituye el segundo brote de ébola más mortífero en la historia. El personal médico afirma que sus esfuerzos para detener la propagación de la enfermedad se han visto obstaculizados por los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes, así como por la desconfianza pública generalizada, que ha provocado ataques a los centros de tratamiento. Las siguientes son las palabras de Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud.
Christian Lindmeier sostuvo: “Creemos que estos casos han aumentado debido a una combinación de razones. El acceso es una de ellas, y, por supuesto, la confianza en la gente es de suma importancia. La divulgación [de información] a la comunidad es muy importante para garantizar que todos sepan cómo buscar ayuda”.