Titulares08 de abril de 2019

La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, presentará su renuncia. La noticia fue anunciada en la noche del domingo por el presidente Donald Trump en su cuenta de Twitter. La cadena de noticias CNN informa que Trump destituyó a Nielsen luego de meses de tensiones entre ambos. Nielsen, que se encargó de supervisar la política migratoria de “tolerancia cero” impuesta por Trump, la cual incluyó las separaciones de familias migrantes en la frontera, fue objeto de duras críticas por parte de los demócratas por mentirle al Congreso con respecto a dicha política, así como por retener información sobre los menores que murieron mientras estaban bajo custodia estadounidense. En junio del año pasado, Nielsen tuiteó: “No tenemos una política de separaciones familiares en la frontera. Punto”. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, afirmó en una declaración: “Es extremadamente alarmante que la funcionaria del Gobierno de Trump que puso a niños en jaulas esté supuestamente renunciando porque no es lo suficientemente extrema para la Casa Blanca”. Kevin McAleenan, el actual comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, asumirá el cargo de director interino de Seguridad Nacional. El viernes, Trump retiró la nominación de Ronald Vitiello para dirigir el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), con el argumento de que no era lo suficientemente “duro” para el puesto.

Mientras tanto, grupos de defensa de los derechos de los inmigrantes y de los derechos civiles exhortan a las compañías que integran el ranking Fortune 500 a no contratar a ex funcionarios del Gobierno de Trump que hayan estado involucrados en las separaciones de familias migrantes en la frontera de Estados Unidos con México. Una carta firmada por 41 agrupaciones, entre ellas la organización de defensa de los derechos civiles Centro Legal para la Pobreza Sureña, afirma: “No deberían tener permitido buscar refugio en sus salas de conferencias u oficinas con vista panorámica. Permitirles utilizar las puertas giratorias y ser recibidos por ustedes con los brazos abiertos no debería ser una posibilidad”.

El Gobierno de Estados Unidos afirmó el viernes que podría tardar hasta dos años en reunir a los menores que fueron separados de sus familias en la frontera sur en virtud de la política de separaciones familiares impuesta por el presidente Donald Trump. A principios de este año, el Gobierno de Trump admitió que no llevó un registro apropiado sobre cuáles de los menores que se encuentran bajo su custodia fueron separados de sus padres. El mes pasado, la jueza federal que supervisó una demanda en nombre de las familias separadas dictaminó que el caso abarque a todos los menores que fueron separados de sus padres desde julio de 2017, casi un año antes de que la política entrara en efecto oficialmente, lo que podría sumar varios miles a los 2.700 casos identificados previamente. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que presentó la demanda colectiva contra el Gobierno, sostuvo que una espera de dos años podría ser “devastadora” y que la agrupación apelará el plan del Gobierno ante los tribunales.

El viernes en Nueva York, Estados Unidos, la policía arrestó y presentó cargos contra un hombre por amenazar con atacar y asesinar a la congresista de Minnesota Ilhan Omar. Patrick Carlineo Jr, un firme defensor del presidente Donald Trump de 55 años de edad, que dijo a los investigadores que “ama al presidente” y que “detesta a los musulmanes radicales en nuestro Gobierno”, llamó a la oficina de Omar e hizo un descargo repleto de insultos, afirmando: “¿Trabajan para la Hermandad Musulmana? ¿Por qué trabajan para ella? Es una p** terrorista. Le pondré una bala en su p** cráneo”.

La congresista Omar fue una de las dos primeras mujeres musulmanas en ser electas para integrar el Congreso en noviembre del año pasado, y es la única congresista que lleva un hiyab. En una declaración, el Consejo de Relaciones Islámico-Estadounidenses afirmó: “El entorno político, liderado por un islamófobo en la Casa Blanca, ha normalizado el discurso de odio y ha incentivado los actos de los intolerantes. La creciente amenaza de la islamofobia y de la supremacía blanca debe ser tomada en serio”.

Al día siguiente del arresto de Patrick Carlineo Jr, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se burló de la congresista de Minnesota Ilhan Omar durante un discurso ofrecido el sábado ante la Coalición Judía Republicana en la ciudad de Las Vegas. Trump fingió agradecerle a Omar, para añadir enseguida: “Lo olvidé, a ella no le agrada Israel. Lo siento mucho”. Los comentarios de Trump hacen referencia a las recientes acusaciones de antisemitismo contra la congresista, cargos rechazados con vehemencia tanto por ella como sus defensores, y principalmente impulsados por legisladores y agrupaciones conservadores y defensores de Israel. Trump también atacó a los migrantes que buscan asilo en Estados Unidos.

El presidente Donald Trump dijo: “El Congreso debe ponerle fin a la política de ‘atrapar y liberar’, para que aquellos que cruzan la frontera ilegalmente puedan ser devueltos a su país de origen rápidamente y a salvo. ¡Fuera! Lo siento. No podemos manejarlo. Y le dije a mi gente ayer: ‘Nuestro país está lleno’. Estamos llenos. Nuestro sistema está lleno. No pueden entrar, nuestro país está lleno. ¿Qué se le puede hacer? No podemos aceptar más gente, nuestro país está lleno”.

Durante su discurso, Trump también alardeó sobre el reciente reconocimiento por parte de Estados Unidos de los Altos del Golán como territorio soberano israelí y sobre su decisión de trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén. Activistas de la agrupación judía If Not Now, que se opone a la ocupación, interrumpieron el discurso de Trump. Diez miembros de la agrupación cantaron: “Somos judíos y decimos que la ocupación es una plaga. Somos judíos y decimos que el supremacismo blanco es una plaga”.

Las autoridades de Florence, en el estado de Arizona, Estados Unidos, informaron que un hombre mexicano murió la semana pasada mientras estaba bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés). Abel Reyes Clemente, de 54 años, fue hallado inconsciente y sin respirar luego de ser transferido en febrero, desde una prisión del condado de Maricopa, a un centro de procesamiento del Servicio de Inmigración. Reyes Clemente, que estaba preso por un delito menor, había sido puesto bajo observación tras presentar síntomas similares a los de la gripe, y murió dos días después.

En Yemen, las autoridades locales informaron que al menos 13 civiles, entre ellos al menos siete niños, murieron el domingo tras un ataque aéreo a un depósito en la capital, Saná. Según se informó, otros 100 resultaron heridos. Los rebeldes hutíes afirman que los ataques aéreos dirigidos por Arabia Saudí apuntaban a un sitio de almacenamiento de armas próximo a viviendas y a una escuela.

La guerra en Yemen, liderada por Arabia Saudí con el apoyo de Estados Unidos, ha causado miles de muertes de civiles y la peor crisis humanitaria del mundo, en la que 10 millones de personas se enfrentan a la hambruna. La semana pasada, los congresistas que integran la Cámara de Representantes de Estados Unidos se sumaron a sus colegas en el Senado en la aprobación de una resolución, basada en la Ley de Poderes de Guerra, que exhorta a detener el apoyo estadounidense a la guerra. Se espera que el presidente Donald Trump vete la resolución.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el sábado que si es reelecto en el cargo anexará los asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Cisjordania. Netanyahu hizo esta declaración en la televisión israelí apenas unos días antes de las elecciones parlamentarias, que se celebrarán el martes y enfrentarán al asediado primer ministro con Benny Gantz, exjefe del Estado Mayor del Ejército. Funcionarios y residentes palestinos de Cisjordania condenaron las declaraciones de Netanyahu, que muchos consideran un llamamiento a los votantes de derecha. Estas son las palabras del activista Mohammed Zughayer, del grupo Youth against Settlements.

Mohammed Zughayer afirmó: “Está claro para el mundo que no hay un verdadero socio para la paz a la que [el presidente palestino] Mahmoud Abbas está exhortando mediante las negociaciones. La ocupación israelí, así como [Benjamin] Netanyahu y su coalición con la extrema derecha, quieren formar un gran Gobierno para los colonos, que implementará el plan del siglo liderado por el presidente estadounidense, Donald Trump”.

El derecho internacional considera ilegales los asentamientos israelíes en los territorios ocupados de Cisjordania.

En Libia, funcionarios gubernamentales afirman que 21 personas perdieron la vida en los últimos días mientras los combates se intensificaban cerca de la capital, Trípoli. La semana pasada, un comandante rebelde del Ejército Nacional de Libia, con base en la ciudad de Bengasi, ordenó a sus fuerzas avanzar hacia la capital, en un intento de derrocar al Gobierno de Acuerdo Nacional, que cuenta con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas. El general Haftar sostuvo que el Ejército Nacional de Libia llevó a cabo ataques aéreos el domingo, y que sus fuerzas habían tomado un aeropuerto cercano a la capital. Las fuerzas armadas del Gobierno de Acuerdo Nacional anunciaron una contraofensiva para defender Trípoli. Estados Unidos retiró algunas de sus tropas de Libia, y las Naciones Unidas advierten que miles de civiles serían desplazados por la escalada de la violencia, mientras que otros se verían atrapados en medio de los combates y aislados de los servicios de emergencia.

En Sudán, los manifestantes sostienen que las fuerzas de seguridad lanzaron gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento a las multitudes que han estado manifestándose frente a los cuarteles generales del Ejército en la capital, Jartum, donde también se encuentra la residencia del presidente Omar al-Bashir. Desde el sábado, decenas de miles de personas han protagonizado una de las mayores protestas contra el Gobierno desde diciembre, fecha en que comenzó el levantamiento popular que exige la renuncia de al-Bashir. Según informes de agrupaciones defensoras de los derechos humanos, al menos cinco personas fueron asesinadas a lo largo del país durante el fin de semana, y al menos 50 desde diciembre. Asimismo, el Gobierno ha sido acusado de encarcelar a cientos de activistas y críticos del presidente, y de cerrar las oficinas de prensa y prohibir a los periodistas extranjeros la cobertura del levantamiento. Informes realizados en el lugar señalan que algunos soldados se alinearon con los manifestantes este fin de semana, lo que indica una posible pérdida de apoyo militar para el sitiado al-Bashir, quien ha permanecido en el poder durante tres décadas. Está previsto que su actual mandato finalice en 2020.

El Gobierno del presidente Donald Trump catalogó este lunes a la Guardia Revolucionaria de élite de Irán como una organización terrorista. La medida constituye el más reciente de los intentos de la Casa Blanca por aislar a Irán, luego de que el año pasado Estados Unidos se retirara del histórico acuerdo nuclear de Irán y restableciera las sanciones contra ese país, a pesar de haber recibido por eso una generalizada condena internacional. Funcionarios iraníes han advertido que la designación desestabilizaría la región y provocaría una respuesta en represalia por parte de Irán, que podría, a su vez, designar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos como un grupo terrorista.

En el estado de Washington, en Estados Unidos, la cadena de hoteles económicos Motel 6 está resolviendo una demanda por 12 millones de dólares en la que se la acusó de infringir leyes contra la discriminación y la privacidad al entregar información personal de sus huéspedes al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. Gerentes de la cadena de hoteles proporcionaron datos personales de miles de huéspedes a oficiales de Inmigración entre 2015 y 2017, según el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson. La información incluyó nombres, fechas de nacimiento y números de licencias de conducir. Los funcionarios de Inmigración pudieron analizar las listas en busca de “nombres que sonaran latinos”, lo que condujo a múltiples arrestos, detenciones y deportaciones.

El viernes en el estado de Massachusetts, en Estados Unidos, la rectora de la universidad Hampshire College, Miriam Nelson, presentó su renuncia tras meses de protestas estudiantiles en contra de los recortes de personal y de presupuesto del centro educativo, impulsados por Nelson. En enero, Nelson anunció que la universidad no admitiría a una clase completa en el próximo semestre, así como un plan para fusionar el centro educativo con un “socio estratégico”, lo que lleva a muchos a temer que la universidad pueda cerrar o perder su independencia. Los organizadores estudiantiles del grupo Hamp Rise Up (“Hampshire se levanta”, en español) solicitaron a Nelson, así como a otros funcionarios y miembros de la junta, que renuncien tras el voto de desconfianza emitido por los estudiantes. Se han establecido campañas de recaudación de fondos para mantener a la universidad Hampshire en funcionamiento ante las pérdidas de matriculaciones para el próximo año escolar.

La compañía aérea American Airlines anunció que extenderá las cancelaciones para algunos de sus vuelos hasta principios de junio, debido a la suspensión temporal de los vuelos de los aviones Boeing 737 MAX. El mes pasado, Southwest Airlines, que también cuenta con aviones Boeing 737 MAX en su flota, tomó medidas similares.

La interrupción en los viajes aéreos se produce luego de que, la semana pasada, Boeing se disculpó por los accidentes fatales ocurridos con dos aviones MAX 8 en los últimos meses –el vuelo 302 de Ethiopian Airlines, que ocurrió el mes pasado, y el vuelo 610 de Lion Air de Indonesia, que tuvo lugar en octubre–, los cuales causaron la muerte de casi 350 personas. En Estados Unidos se presentó la primera demanda por homicidio culposo relacionada con estos casos. Se cree que una falla en el software de control de vuelo tuvo un papel en ambos accidentes.

El viernes en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, activistas pertenecientes a más de 30 agrupaciones tomaron el prestigioso Museo Whitney para reclamar la destitución de Warren Kanders, vicepresidente de la junta del museo y director ejecutivo del fabricante de gas lacrimógeno Safari Land. La protesta incluyó una serie de acciones organizadas por Decolonize This Place (“Descolonicen este lugar”, en español), que se desarrollarán durante nueve semanas. Democracy Now! dialogó el viernes con uno de los activistas que llevaron adelante la iniciativa.

Marz Saffore expresó: “Mi nombre es Marz Saffore y soy parte del Colectivo MTL+ y de la organización Decolonize This Place. Hoy estamos aquí en la tercera de las ‘Nueve semanas de arte y acción’ en el Museo Whitney, para exigir la destitución del vicepresidente Warren Kanders, quien es director ejecutivo de Safariland, un fabricante internacional de armas que elaboró los gases lacrimógenos utilizados contra las familias migrantes en la frontera [entre Estados Unidos y México], las personas que protegían el agua en Standing Rock, gente negra en la ciudad de Ferguson, en Palestina, en Oakland, en Turquía, en Egipto, y la lista continúa”.