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La legislatura de Alabama aprobó el martes una ley que en términos prácticos prohíbe el aborto. Se trata de la ley más restrictiva sobre el derecho a decidir que existe en Estados Unidos y un desafío directo al fallo de la Corte Suprema en el caso de Roe contra Wade, que hizo constitucional la despenalización del aborto. La nueva legislación, aprobada el martes por el Senado de Alabama y el mes pasado por su Cámara de Representantes, prohíbe el aborto en cualquier etapa de la gestación y establece penas de hasta 99 años en prisión para doctores que practiquen abortos. La única excepción que permite es la existencia de un grave riesgo para la vida de la madre, pero no habilita la práctica en casos de violaciones e incestos. El próximo paso para su ratificación es la firma de la gobernadora republicana Kay Ivey, conocida por su postura anti-aborto, por lo que mucha gente asume que firmará la ley. Quienes se oponen a la ley, afirman que apelarán su aprobación en la Corte Suprema, pero eso también es parte de la jugada: quienes elaboraron el proyecto, lo hicieron con la intención de que llegue a la Corte y pueda usarse para derogar el fallo del caso Roe contra Wade, anulando así el derecho constitucional al aborto.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Jessica Mason Pieklo del periódico digital Rewire y Monica Simpson del colectivo Sister Song que trabaja por los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.