Mientras tanto, el senador estadounidense por el estado de Vermont Bernie Sanders presentó un proyecto de ley que aplicaría un pequeño impuesto a las transacciones de Wall Street para recaudar cientos de miles de millones de dólares destinados a programas sociales. La legislación impondría gravámenes sobre acciones, bonos y operaciones con derivados con el propósito de financiar la creación de empleos, el “Medicare para todos”, universidad pública gratuita, programas medioambientales y en contra del cambio climático, asistencia para la vivienda y tratamiento y prevención del VIH / SIDA. El proyecto de ley fue copatrocinado en la Cámara de Representantes por la demócrata Barbara Lee, representante por el estado de California.
La representante Barbara Lee sostuvo: “Con sólo una fracción —y esta es una propuesta muy modesta—, una fracción de impuesto en Wall Street podemos recaudar más de 220.000 millones de dólares por año. Eso es 2,2 billones en diez años. Sólo piensen en lo que podríamos hacer con esos recursos y con ese dinero”.
El proyecto cuenta con el respaldo de otro de los candidatos a la presidencia en 2020, la senadora demócrata por el estado de Nueva York Kirsten Gillibrand. El miércoles, Gillibrand propuso una “Carta de derechos de la familia” que haría que Estados Unidos aumentara su inversión en salud materna e infantil, licencia familiar remunerada, cuidado asequible de niños y educación preescolar universal.