Mientras tanto, continúan las protestas en Honduras contra los planes del presidente Juan Orlando Hernández de privatizar la atención médica, las pensiones y la educación. Miles de docentes, personal médico y estudiantes inundaron nuevamente el jueves las calles de la capital, Tegucigalpa, cerrando el aeropuerto de la ciudad y recibiendo gases lacrimógenos por parte de la policía.
Uno de los manifestantes expresó: “Yo estoy aquí porque el pueblo está sufriendo, porque tengo alumnos que no tienen qué comer. Llegan sin comer a clases”.