En una elección teñida por el fraude y la corrupción, Lucrecia Hernández Mack es una de las pocas caras nuevas en la política guatemalteca que enciende esperanza en ese país. Hernández Mack fue elegida como legisladora ante el Congreso guatemalteco por el partido progresista Movimiento Semilla. El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala anunció el jueves 20 de junio que hará un recuento de votos, tras las denuncias de fraude en las elecciones presidencial y legislativa realizadas el domingo 16. Hernández Mack es hija de Myrna Mack, reconocida antropóloga guatemalteca que fue asesinada por las fuerzas de seguridad guatemaltecas con el apoyo de Estados Unidos el 11 de septiembre de 1990, en el marco de la brutal guerra civil que asoló el país durante 36 años. En 2016, Hernández Mack se convirtió en la primera mujer que dirigía el Ministerio de Salud del país centroamericano, pero renunció luego que el actual presidente, Jimmy Morales, anunciara que la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala impulsada por la ONU ya no era bienvenida en el país.