En Sudán, al menos 10 personas fueron asesinadas luego de que decenas de miles tomaron las calles el domingo, en la primera manifestación masiva llevada a cabo desde la mortífera represión perpetrada a principios de junio por las fuerzas de seguridad en un campamento de protesta pacífica, en el que murieron al menos 128 personas.
La manifestante Zakia Yis afirmó: “Desde el 29 de Ramadán, sentí la sangre hirviendo en mis venas. Así que esta noche tuve que salir. Tuve que marchar. Tuve que marchar por todos los que fueron asesinados, tuve que marchar por los mártires que perdieron sus vidas y por las jóvenes que fueron violadas. Tuve que marchar para lograr algo, lo que sea”.
En medio de una interrupción al acceso a internet y a los medios de prensa, surgieron informes que sostenían que la policía utilizó gases lacrimógenos, munición real y granadas aturdidoras contra las multitudes. Los manifestantes continúan exigiendo un Gobierno civil después del derrocamiento del presidente Omar al-Bashir, que tuvo lugar en abril tras un levantamiento popular de un mes y la posterior toma de control por parte de los militares.