Un nuevo informe de Global Witness concluyó que 164 personas fueron asesinadas en 2018 por tratar de proteger el medio ambiente. Filipinas ocupa el primer lugar de la lista con 30 muertes, mientras que en Guatemala, el número de muertes aumentó más de cuatro veces. El número de muertes registradas también aumentó considerablemente en India.
Global Witness dice que los activistas que están siendo atacados están defendiendo la tierra y los recursos que están siendo explotados para producir artículos de consumo, como teléfonos celulares y joyas, así como alimentos. El mayor aumento en las cifras del año pasado se atribuye a los asesinatos de los defensores del agua, que incluyen conflictos por la energía hidroeléctrica en Guatemala.
Los grupos indígenas son lo que corren particularmente más riesgos de ser atacados. La semana pasada, el líder tribal Emyra Wajapi fue asesinado a puñaladas en Brasil por mineros de oro en una remota aldea del estado de Amapá. Visite democracynow.org/es para ver más información sobre lo que sucedió en Brasil con Carlos Rittl, secretario ejecutivo del Observatorio Climático; y para acceder a nuestra reciente entrevista con Luis Gilberto Murillo sobre los asesinatos de líderes sociales en Colombia.