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El Gobierno de Trump avanza con los planes para reanudar la aplicación de la pena de muerte después de más de quince años de suspensión. Esta semana, el fiscal general William Barr propuso agilizar las ejecuciones para los casos de asesinatos masivos. Además, el mes pasado ordenó la ejecución de cinco condenados a muerte, a partir de diciembre. El Gobierno federal ejecutó a solo tres personas desde 1963, la última en 2003. La pena de muerte es ampliamente condenada por los gobiernos de otros países, los organismos internacionales y los grupos de derechos humanos de todo el mundo. De acuerdo a los expertos, la pena capital no contribuye a evitar homicidios; además, los errores y el racismo del sistema judicial penal se extienden a los condenados a muerte.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a la hermana Helen Prejean. Prejean es una conocida activista contra la pena de muerte que empezó su ministerio en la cárcel hace más de treinta años. Es autora del exitoso libro “Dead Man Walking: An Eyewitness Account of the Death Penalty” (Un muerto que camina: relato en primera persona de la pena de muerte) que luego fue llevado al cine. La película, protagonizada por Susan Sarandon y Sean Penn, recibió premios de la Academia. Su nuevo libro, “River of Fire: My Spiritual Journey” (Río de fuego: mi viaje espiritual), saldrá a la venta esta semana.