En Phoenix, la capital del estado de Arizona, la familia de un adolescente negro de 19 años al que la policía le disparó una bala de goma en el pecho y posteriormente derribó al suelo está exigiendo que los agentes involucrados sean despedidos de inmediato. Dion Humphrey, quien tiene una discapacidad del desarrollo y padece de anemia de células falciformes, fue atacado por la policía el 10 de enero cuando, presuntamente, los oficiales lo confundieron con su medio hermano mayor, contra quien tenían una orden de arresto. Los oficiales le dispararon con una bala de goma, lo derribaron, pisaron la espalda de Humphrey, le negaron atención médica y lo interrogaron durante siete horas. Estas son las palabras de Dion Humphrey, hablando con el portavoz de la familia, el reverendo Jarrett Maupin, en el hospital.
Jarrett Maupin: “Entonces Dion, estás aquí, sobreviviste a tu encuentro con la policía. ¿Cómo te sientes? ¿Cómo se siente tu cuerpo?”
Dion Humphrey: “Siento que mi cuerpo está ardiendo. El dolor que tengo justo aquí quema y me cuesta respirar. Y es muy intenso”.
Jarrett Maupin: “¿Y esto es causado por los golpes que te dio la policía?”.
Dion Humphrey: “Sí”.
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