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El MAS, partido político del ex presidente boliviano Evo Morales, se declaró vencedor en la elección presidencial de Bolivia. Luis Arce, el candidato elegido por Morales, tiene asegurado el 50% de los votos de acuerdo a las encuestas de boca de urna. De confirmarse en el conteo de votos, este resultado llevará al partido socialista de nuevo al poder, casi un año después de que la derecha desplazara a Morales con un golpe de Estado e instalara a Jeanine Áñez como presidenta. La elección fue postergada dos veces y, en los meses previos, las protestas sacudieron Bolivia, denunciando el despliegue de las fuerzas militares y la represión violenta del gobierno contra comunidades indígenas. “Es una elección extraordinaria”, dice Ollie Vargas, periodista del medio Kawsachun News. “En el año 2019, Evo Morales ganó por poco más del 10% y ahora la izquierda está ganando por un margen de más del 20%”. También conversamos con Leonardo Flores, coordinador de la campaña sobre Latinoamérica de la organización CodePink, que se refiere a los resultados electorales como “una enorme, enorme victoria” del pueblo boliviano y de la propia democracia. “Es un golpe contra el neoliberalismo y el fascismo en este país”, afirma Flores.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Ollie Vargas y Leonardo Flores.