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Un equipo médico independiente presentó un informe al Congreso de EE.UU. en el que da cuenta de un “alarmante patrón” en la realización de procedimientos quirúrgicos ginecológicos cuestionables y sin consentimiento informado en el Centro de Detención del Condado de Irwin en Georgia. El punto de partida para estas investigaciones por parte de autoridades federales y del Congreso fue la denuncia realizada por una enfermera en septiembre. Al menos diecinueve mujeres, la mayoría de ellas negras y latinas, alegan haber sido presionadas para someterse a tratamientos y cirugías ginecológicas “innecesarias”, algunas de las cuales las dejaron estériles, mientras estaban detenidas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Hablamos con Jaromy Floriano Navarro, sobreviviente de la negligencia y maltrato médico en Irwin, que fue la primera persona en denunciar el maltrato médico por parte del Dr. Mahendra Amin, que finalmente fue parte del informe de la denunciante. “Desde el primer día el Dr. Amin me dijo: 'Bien, te tienes que operar'”, afirma Navarro. “Realmente, por algún motivo, insistían en operarme. Querían extirparme el útero”. También conversamos con la Dra. Maggie Mueller, profesora asistente de obstetricia y ginecología en Northwestern Medical Center que formó parte del equipo de revisión médica independiente que elaboró el informe citado, y con Adriano Espaillat, congresista demócrata por Nueva York que visitó el Centro de Detención del Condado de Irwin en septiembre, como parte de una delegación del Caucus Hispano del Congreso.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Jaromy Floriano Navarro, Maggie Mueller y Adriano Espaillat.
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