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Conforme a la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus, conocida como CARES, cuyo presupuesto era de dos billones de dólares, muchísimos hogares estadounidenses recibieron pagos únicos y aumentos en el subsidio por desempleo de 600 dólares por semana hasta el mes de julio. Si bien esta ayuda contribuyó a mantener a flote a millones de personas, más de ocho millones cayeron en la pobreza desde que terminó. “Fue una ayuda temporaria y en su mayor parte ya terminó, por lo que ahora se puede ver que la pobreza vuelve a aumentar”, dice Megan Curran, investigadora del Centro de Políticas Sociales y contra la Pobreza de la Universidad de Columbia. “Sabemos que se pueden volver a tomar medidas de protección para las familias, pero se requiere decisión a nivel federal”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Megan Curran.
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