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Apenas unos meses después de que el presidente Trump tuiteara a sus seguidores: “¡LIBEREN MICHIGAN!”, el FBI frustró un presunto plan para secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer, y tenerla de rehén. El jueves 8 de octubre, las autoridades detuvieron a seis hombres involucrados en un plan de secuestro y a otros siete que, según se informa, planeaban asaltar el Capitolio estatal ubicado en la ciudad de Lansing, con la intención de iniciar una guerra civil. “Fue una sorpresa para mucha gente, pero no tanto aquí en Michigan, porque el estado tiene una larga historia de milicias y lazos con grupos nacionalistas blancos”, dice Russ McNamara, periodista de la radio WDET, emisora de NPR (la radio pública estadounidense) en Detroit. También hablamos con la representante del estado de Michigan Kyra Harris Bolden que afirma que desde el Partido Demócrata local hace meses se viene advirtiendo sobre la amenaza que representan miembros de la extrema derecha. “Es muy importante señalar que se podría haber evitado llegar a esta situación”, dice.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Russ McNamara y Kyra Harris Bolden.