Titulares17 de noviembre de 2020

El lunes, Estados Unidos registró casi 167.000 nuevos casos de coronavirus, la tercera cifra diaria más alta desde el inicio de la pandemia. El número oficial de muertes en el país, que ya es el más alto del mundo, se está acercando rápidamente a un cuarto de millón, con 800 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas.

En el estado de California, el gobernador demócrata Gavin Newsom estableció restricciones estrictas para contener la pandemia en el 75 % de los condados del estado, y está considerando imponer un toque de queda a nivel estatal.

La gobernadora republicana del estado de Iowa, Kim Reynolds, ha exigido el uso obligatorio de mascarilla en espacios cerrados en todo el estado, con algunas excepciones, además de limitar la capacidad de bares y restaurantes y de prohibir algunos tipos determinados de reuniones públicas.

En el estado de Arizona, el lunes, la Nación Navajo ordenó la suspensión de las actividades comerciales no esenciales, canceló las clases presenciales en centros educativos y cerró las carreteras de ingreso a la reserva para los visitantes, debido a la “propagación descontrolada” del virus.

En el estado de Dakota del Sur, que tiene una de las peores tasas de mortalidad por COVID-19 del mundo, la enfermera de urgencias Jodi Doering afirma que ha tratado a muchos pacientes que niegan estar enfermos con COVID-19, incluso cuando se encuentran internados en el hospital. En un hilo de Twitter que se hizo viral, Doering escribió: “Estas personas en verdad creen que esto no les va a pasar a ellos. Y solo dejan de gritarte cuando están intubados”. Doering habló sobre el tema en una entrevista con la cadena de noticias CNN.

Jodi Doering: “Las últimas palabras de los pacientes son: 'Esto no me puede estar pasando. No es real'. Y en lugar de pasar tiempo hablando por videollamada con su familia, están llenos de ira y odio. Esto me puso muy triste la otra noche y no puedo creer que esos sean sus últimos pensamientos y palabras”.

Desde el estado de Delaware, el presidente electo Joe Biden advirtió que se venía un “invierno muy oscuro” por delante al tiempo que Estados Unidos sigue siendo el país con el mayor número de contagios y muertes por coronavirus en todo el mundo. En una rueda de prensa, se le preguntó a Biden qué sucedería si el presidente Trump continuara obstaculizando la coordinación entre el equipo de transición de Biden y el Gobierno saliente.

Presidente electo Joe Biden: “Podría morir más gente si no nos coordinamos”.

Biden pidió a los republicanos del Senado que aprobaran un paquete de ayuda económica por el coronavirus de 3 billones de dólares, conocido como la Ley HEROES, que había sido aprobado por los demócratas de la Cámara de Representantes en mayo. La vicepresidenta electa Kamala Harris señaló que el impacto de la pandemia ha sido mucho mayor en las comunidades de color.

Vicepresidenta electa Kamala Harris: “Las comunidades afroestadounidense y latina tienen el triple de probabilidades de contraer COVID que otras comunidades, y más probabilidades de morir a causa del coronavirus. Las comunidades indígenas tienen cuatro veces más probabilidades de ser hospitalizadas que otras comunidades. Además, en octubre, la tasa de desempleo de los afroestadounidenses era casi el doble que la tasa de otras razas”.

La gobernadora demócrata del estado de Michigan, Gretchen Whitmer, criticó al asesor de la Casa Blanca sobre el coronavirus Scott Atlas después de que este le pidiera a los residentes de Michigan que “se levantaran” contra las medidas de salud pública destinadas a frenar la propagación de la COVID-19. El domingo, Atlas escribió en una publicación en Twitter: “La única forma de detener esto es que la gente se levante. Obtienes lo que aceptas”. El tuit de Atlas se produjo poco más de un mes después de que el FBI anunciara que había frustrado un complot planificado por al menos 14 hombres que pretendían atacar el capitolio del estado de Michigan y secuestrar a la gobernadora Whitmer. Más tarde, Whitmer se pronunció sobre el tuit de Atlas y dijo que le había “quitado el aliento”. La gobernadora habló en una entrevista con la cadena de noticias CNN el domingo por la noche.

Gobernadora Gretchen Whitmer: “Sabemos que a la Casa Blanca le gusta señalarnos aquí en Michigan, a mí en particular. Tratando de intimidarme no van a conseguir que deje de hacer caso a lo que afirman científicos y profesionales médicos de renombre”.

El lunes, la Universidad de Stanford emitió un comunicado para distanciarse del Dr. Scott Atlas, que en este momento está de licencia como investigador principal de la Institución Hoover de Stanford. En la declaración, podía leerse: “El Dr. Atlas ha expresado opiniones que no son coherentes con el enfoque de la universidad sobre la respuesta a la pandemia”.

En México, los casos confirmados de coronavirus han superado el millón, aunque es probable que el número real de contagios sea mucho mayor. La cifra oficial de muertes por COVID-19 se está acercando a las 100.000 en el país. Por su parte, Pakistán ha prohibido las manifestaciones públicas después de que se dispararan los casos de COVID-19. Rusia convirtió una pista de patinaje sobre hielo en un hospital de campaña de manera temporal cuando los nuevos casos diarios de coronavirus alcanzaron un récord de casi 23.000 nuevos contagios. Irán también registró su mayor aumento en casos diarios hasta el momento, con más de 13.000 nuevos casos confirmados.

El huracán Iota tocó tierra el lunes por la tarde en la costa caribeña de Nicaragua como una tormenta de categoría 4 extremadamente peligrosa. Gran parte de la localidad de Puerto Cabezas se ha quedado sin electricidad, y los fuertes vientos y precipitaciones destruyeron los techos de viviendas y de un hospital improvisado. Iota es el huracán más fuerte que se ha registrado a estas alturas de la temporada en la historia. El huracán causó estragos en América Central pocos días después de que el huracán Eta devastara comunidades en toda la región, dejando al menos 150 muertos y a cientos de miles de personas sin hogar. Visite democracynow.org/es para obtener más información sobre los huracanes en América Central, y sobre cómo son alimentados por la crisis climática.

El presidente estadounidense Donald Trump sigue negándose a reconocer la victoria del presidente electo Joe Biden. El lunes, Trump publicó en Twitter que las próximas elecciones primarias republicanas para elegir al gobernador del estado de Ohio serían “muy disputadas” después de que el gobernador republicano Mike DeWine reconociera públicamente la victoria de Biden. Además, el lunes, la campaña de Trump retiró varias partes importantes de la demanda federal que impugnaba los resultados de las elecciones en el estado de Pensilvania, en donde Biden ganó con una ventaja de más de 73.000 votos. Los partidarios de Trump también retiraron demandas que impugnaban los resultados en los estados de Michigan, Georgia y Wisconsin.

El secretario de Estado republicano de Georgia declaró que miembros de su propio partido lo están presionando para que excluya votos legítimos del recuento manual de los votos de las elecciones del 3 de noviembre. Brad Raffensperger, que está en cuarentena desde que su esposa dio positivo por coronavirus, dijo que el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, que también es el presidente del Comité Judicial del Senado, lo instó a descartar todas las boletas por correo de ciertos condados. Además, Raffensperger criticó al congresista republicano de Georgia Douglas Collins por acusarlo de capitular ante los demócratas. Raffensperger dijo: “Soy ingeniero. Nosotros miramos los números. Miramos datos concretos. No puedo evitar que un candidato fracasado como Doug Collins esté yendo por ahí mintiéndole a todo el mundo. Es un mentiroso”. El escrutinio inicial de los votos en el estado de Georgia indicó que Joe Biden había ganado por más de 14.000 votos y es muy improbable que ese número cambie de manera considerable durante el recuento.

El periódico The New York Times informa que el presidente Trump ha hecho consultas sobre la posibilidad de llevar a cabo un bombardeo contra el principal sitio nuclear de Irán en las próximas semanas. El presidente planteó el tema el jueves durante una reunión con el vicepresidente Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; y altos funcionarios militares, incluido Christopher Miller, que es el nuevo secretario de Defensa interino. The New York Times informa que los asesores intentaron disuadir al presidente y le advirtieron que el ataque podría generar un conflicto de mayores dimensiones. Sin embargo, funcionarios anónimos habrían declarado al periódico que Trump todavía podría estar buscando formas de atacar Irán o intereses iraníes antes de que termine su mandato en enero. La reunión del jueves se llevó a cabo un día después de que inspectores internacionales informaran que las reservas de uranio poco enriquecido de Irán están volviendo a crecer luego de que Trump retirara a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán de 2015. Irán está enriqueciendo el uranio a un nivel adecuado para su uso en centrales nucleares, pero no para la producción de armas nucleares.

El periódico The New York Times también informa que se espera que el presidente Trump ordene pronto la retirada de miles de soldados estadounidenses de Afganistán, Irak y Somalia. El plan propuesto dejaría unos 2.000 soldados desplegados en Afganistán y 2.500 soldados en Irak. Algunos altos funcionarios militares se han opuesto a que se retire a las tropas de estos países. Poco antes de ser despedido, el ex secretario de Defensa Mark Esper envió un memorando clasificado a la Casa Blanca para expresar su oposición a la retirada de las tropas de Afganistán.

El lunes, la Fuerza Aérea de Etiopía bombardeó la capital del estado semiautónomo de Tigray, en el norte del país, como parte de una nueva ofensiva en el conflicto que ya lleva casi dos semanas. La situación se desata al tiempo que el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, quien ganó el Premio Nobel de la Paz en el año 2019, rechaza los llamados a apaciguar el conflicto. Cientos de personas han muerto desde que las tropas etíopes comenzaron a realizar ataques en Tigray el 4 de noviembre y más de 25.000 refugiados han huido a Sudán.

El lunes, el Congreso de Perú eligió al tercer líder del país en apenas una semana. El ascenso al poder de Francisco Sagasti se produjo un día después de que el presidente interino Manuel Merino renunciara en medio de continuas protestas masivas en las que ya han muerto al menos dos personas. El nombramiento de Merino se llevó a cabo después de lo que los opositores han calificado como un “golpe de Estado legislativo” contra el expresidente Martín Vizcarra, que fue imputado y destituido para ser investigado por acusaciones de corrupción. Al menos la mitad de los congresistas de Perú también están siendo investigados por corrupción.

En Brasil, los resultados de las elecciones locales en las principales ciudades del país indican que los candidatos respaldados por el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro han perdido en todos los frentes. Entre los candidatos ganadores, se encuentra Mônica Benício, quien consiguió un escaño en la Cámara Municipal de Río de Janeiro. Benício es la viuda de Marielle Franco, una destacada activista negra que luchaba por los derechos de la comunidad LGBTQ y una crítica de larga trayectoria de la brutalidad policial. En su momento, Franco era la única mujer negra que se desempeñaba en la Cámara Municipal de Río de Janeiro. Franco fue asesinada en el año 2018 en un crimen que todavía sigue sin resolverse.

En Estados Unidos, se han presentado casi 93.000 denuncias de abuso sexual contra la organización Boy Scouts. El lunes se cumplió la fecha límite para que las víctimas presentaran sus alegaciones contra la organización, que ahora está en quiebra. Andrew Van Arsdale, abogado del grupo Abused in Scouting, dijo que el abuso sexual era una “norma tácita” dentro de la organización.

El periódico The New York Times informa que los cargos más graves de mala conducta contra los agentes de policía de la ciudad de Nueva York tuvieron penas indulgentes, ya que el departamento constantemente ignoraba o minimizaba la necesidad de una respuesta más estricta. De los casi 7.000 cargos de mala conducta presentados contra los oficiales, el departamento anuló las penas más severas de alrededor del 70 % de los casos, incluso para los agentes acusados de agresión física. A su vez, la ciudad de Nueva York pagó millones de dólares de manera simultánea para resolver demandas derivadas de esas mismas denuncias de abuso. La situación ocurre después de que la ciudad de Nueva York sumara a otros 900 oficiales a la fuerza policial en octubre. Durante el fin de semana, decenas de personas tomaron las calles de la ciudad a modo de protesta por los continuos abusos y muertes a manos de la policía. Estas fueron las palabras expresadas por Robert Cuffy, cofundador de la organización Socialistas Democráticos de Estados Unidos.

Robert Cuffy: “En última instancia, la policía no puede cumplir con la principal exigencia de nuestro movimiento, que es dejar de matar a personas negras. Desde que se inició el movimiento, mataron a David McAtee en el estado de Kentucky. Mataron a Rayshard Brooks en la ciudad de Atlanta. Entonces, hay cada vez más focos de tensión, pero también hay un movimiento sostenido debido a la presencia diaria de estas personas en nuestra vida”.

La semana pasada, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, lanzó un programa piloto para que los oficiales de policía no sean los encargados de responder a llamadas relacionadas con incidentes de salud mental.