En Brasil, la oposición ha acusado al presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro de “incompetencia letal” debido a la falta de preparación de su Gobierno para implementar un programa de vacunación generalizada para la población. Bolsonaro, quien se ha referido al coronavirus como una “gripecita” y ha recurrido a insultos homofóbicos para burlarse del uso de mascarillas, rechazó la oferta de Pfizer cuando la empresa estadounidense ofreció venderle su vacuna a Brasil. En su lugar, el presidente brasileño ha puesto todas sus esperanzas en la vacuna desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Bolsonaro también rechazó la vacuna contra el coronavirus fabricada en China por la empresa Sinovac Biotech, promovida por el gobernador de São Paulo, quien probablemente sea el rival de la campaña de reelección del presidente en 2022.
En Estados Unidos, el Colegio Electoral ratificó la victoria del presidente electo Joe Biden el lunes, cuando los electores se reunieron en sus respectivas capitales estatales para formalizar los resultados electorales. La votación del Colegio Electoral se llevó a cabo incluso cuando el presidente Trump seguía afirmando sin fundamentos que había sido víctima de una conspiración masiva para amañar las elecciones.
En la ciudad de Lansing, en el estado de Michigan, las autoridades cerraron el Capitolio estatal y los edificios de los alrededores después de recibir amenazas creíbles de violencia. Legisladores republicanos de Michigan sancionaron al representante estatal republicano Gary Eisen después de que hiciera insinuaciones de que formaba parte de un grupo que pretendía interrumpir la votación del Colegio Electoral y de que se negara a descartar la posibilidad de que en ese intento se presentaran actos de violencia.
En el estado de Arizona, los miembros del Colegio Electoral se reunieron para celebrar la votación en un lugar no especificado después de que once electores del Partido Demócrata recibieran amenazas.
Los miembros del Colegio Electoral en el estado de Wisconsin recibieron instrucciones de ingresar al Capitolio estatal por una puerta lateral no señalizada en medio de amenazas similares de violencia. Miembros del Partido Republicano en el estado se negaron a aceptar la victoria de Biden y se reunieron por separado en el Capitolio estatal para seleccionar a las personas que integrarían lo que ellos denominaron una “lista alternativa” de electores, que votaron por Trump.
En el estado de Delaware, el presidente electo Joe Biden calificó un intento republicano liderado por 17 fiscales generales estatales, y respaldado por 126 congresistas republicanos, de revocar los resultados electorales como un “ataque sin precedentes a nuestra democracia”.
Presidente electo Joe Biden: “En Estados Unidos, los políticos no se toman el poder; el pueblo les otorga el poder. Hace mucho tiempo que se encendió la llama de la democracia en esta nación. Y ahora sabemos que nada, ni siquiera una pandemia o el abuso de poder, puede extinguirla”.
El discurso de Biden se produjo a la vez que varios de los principales senadores del Partido Republicano aceptaron públicamente la derrota de Trump por primera vez.
El lunes, Paul Mitchell, quien ocupa un escaño de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en representación del décimo distrito del estado de Michigan, anunció que abandonaría el Partido Republicano tras la indignación que le provocaron los intentos del presidente Trump por revocar los resultados de las elecciones de 2020. Mitchell habló sobre el tema en una entrevista con la cadena de noticias CNN:
Representante Paul Mitchell: “Este partido ante todo debe defender la democracia y nuestra Constitución, y no consideraciones políticas, ni debe proteger a un candidato solo por mantener el puro poder político. Eso es lo que yo considero que está ocurriendo ahora y ya he tenido suficiente”.
En Arabia Saudí, el lunes, un buque petrolero que estaba anclado en el puerto de Yedá fue atacado por una embarcación cargada de explosivos. La cadena CBS informa que este es el cuarto ataque en un mes contra la infraestructura energética saudí. Ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad por el ataque. En noviembre, los rebeldes hutíes en Yemen dijeron ser los autores del lanzamiento de un misil contra una estación de distribución de la compañía petrolera Saudi Aramco en Yedá. Los ataques se producen al tiempo que el Gobierno de Donald Trump está considerando designar a los hutíes como una organización terrorista a pesar de las inquietudes de que la medida podría agravar la crisis humanitaria en Yemen y obstaculizar las labores de los grupos de ayuda humanitaria.
Estados Unidos ha eliminado a Sudán de su lista de Estados patrocinadores del terrorismo. La medida se considera parte de un acuerdo en el que Sudán e Israel determinaron entablar relaciones bilaterales formales en octubre. En 1993, el Gobierno de Clinton incluyó a Sudán en la lista por haber permitido que Osama bin Laden viviera en la ciudad de Jartum. En esencia, la decisión ha mantenido al país africano excluido del sistema financiero internacional durante casi tres décadas.
El Gobierno de Donald Trump le impuso sanciones a una agencia de defensa turca y a cuatro funcionarios por la compra por parte de Turquía de un sistema de defensa antimisiles de fabricación rusa en el año 2017. La medida se produjo pocos días después de que el Congreso de Estados Unidos aprobara un proyecto de ley de gastos militares que habría requerido la imposición de sanciones contra Turquía, un aliado de la OTAN. La semana pasada, la Unión Europea acordó sancionar a Turquía por realizar perforaciones para buscar gas en zonas del Mediterráneo reclamadas por Chipre.
En Nigeria, el grupo armado Boko Haram se ha atribuido la responsabilidad del secuestro en masa de más de 300 estudiantes de un internado en el estado norteño de Kankara. El sábado, más de 100 hombres armados que conducían motocicletas atacaron la escuela rural para varones para secuestrar a los niños, lo que provocó que cientos de estudiantes huyeran y se escondieran en los bosques de los alrededores. En una grabación de audio, un líder de Boko Haram afirmó que el ataque tenía el objetivo de desalentar la “educación occidental” en Nigeria.
Los funcionarios del Gobierno de Donald Trump están reconociendo que los sistemas de correo electrónico del Pentágono, del Departamento de Estado y del Departamento de Seguridad Nacional fueron vulnerados en un gran ataque cibernético que también estuvo dirigido contra el Departamento del Tesoro y el Departamento de Comercio, además de afectar a laboratorios nucleares y a algunas de las 500 empresas más grandes del país que aparecen en la lista de la revista Fortune. El Consejo de Seguridad Nacional programó una reunión de emergencia el lunes para discutir sobre lo que se ha descrito como la mayor vulneración de datos del Gobierno de Estados Unidos en años.
Los hackers presuntamente habrían instalado software malicioso en una actualización del software de administración de redes de la empresa privada SolarWinds, que tiene 300.000 clientes en todo el mundo. El Gobierno de Trump todavía no ha identificado quién estuvo detrás del ataque, pero varias agencias de noticias sugieren que fue obra de grupos de piratería electrónica respaldados por el Gobierno ruso.
La noticia llega en un momento en el que la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad del Gobierno de Estados Unidos no tiene director. El presidente Trump despidió al director de la agencia, Chris Krebs, en noviembre después de que este afirmara que las elecciones presidenciales habían sido “las más seguras de toda la historia de Estados Unidos”.
En Estados Unidos, el lunes, se ordenó la liberación de la reclusa que ha cumplido la condena más larga en prisión en el estado de Maryland. Eraina Pretty ha estado encarcelada por 42 años y contrajo COVID-19 a principios de 2020. La mujer de 61 años de edad llegó a la prisión cuando tenía 18 años después de ser condenada como cómplice de dos asesinatos. En 2015, Pretty habló con la cadena ABC News.
Eraina Pretty: “En 2003, le escribí al gobernador Ehrlich y le pedí que me diera una inyección letal”.
Diane Sawyer: “¿Usted se lo pidió?”.
Eraina Pretty: “Sí, por la familia de la víctima y por todos los demás. Quería que supieran que estoy arrepentida por el delito que cometí”.