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Un impresionante informe del portal de noticias The Intercept revela que escuadrones de la muerte respaldados por la CIA en Afganistán mataron a niños, algunos de apenas 8 años, en una serie de redadas nocturnas, muchas llevadas a cabo en escuelas religiosas islámicas, conocidas como “madrasas”. En diciembre de 2018, uno de estos escuadrones de la muerte atacó una madrasa en la provincia de Wardak y mató a 12 niños, de los cuales el menor tenía 9 años. Estados Unidos cumplió un papel clave en muchas de las redadas, en la selección de los objetivos, el traslado de las fuerzas afganas a los puntos de ataque y el apoyo aéreo con poder de fuego. The Intercept informa que esto fue parte de una cruzada terrorista organizada por el gobierno de Trump, en la que hubo masacres, ejecuciones, mutilaciones, desapariciones forzadas, ataques a instalaciones médicas y ataques aéreos contra construcciones que, se sabe, albergan a civiles. “Estas milicias (…) fueron creadas por agentes de la CIA los primeros días de la guerra en Afganistán. Muchos de ellos habían estado trabajando en Afganistán durante la década de 1980 y se los volvió a convocar después de la invasión de Afganistán a finales de 2001”, afirma el periodista Andrew Quilty. “La CIA creó esta red de milicias y parece estar bajo su total control, pero formada enteramente por soldados afganos”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Andrew Quilty.
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