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Luego de haber obtenido un sorprendente tercer lugar en las primarias de New Hampshire, la senadora por Minnesota Amy Klobuchar está intentando ganar terreno en las encuestas a nivel nacional. Sin embargo, Klobuchar también enfrenta un fuerte examen sobre su historial como fiscal de distrito de Minnesota. Diferentes organizaciones que trabajan por la justicia étnica, entre ellas la NAACP y Black Lives Matter Twin Cities, han exhortado a Klobuchar a suspender su campaña presidencial luego de conocer una impactante investigación realizada por la agencia Associated Press (AP). Dicha investigación se centraba en el caso de Myon Burrel, un adolescente afroestadounidense sentenciado a prisión perpetua por el asesinato de Tyesha Edwards de 11 años en 2002. Klobuchar estuvo a cargo del juicio contra Myon Burrel cuando se desempeñaba como fiscal de distrito del condado Hennepin. Según el informe de AP, su manejo del caso podría haber sido erróneo y Burrel podría ser inocente. El informe muestra que la fiscalía no tenía pruebas de ADN ni huellas digitales que vincularan a Burrell con el asesinato, sino que se basó en informantes de la cárcel, algunos de los cuales se han retractado luego de su testimonio. Burrell siempre se ha declarado inocente. En su gira de campaña, Klobuchar mencionó el encarcelamiento de Burrell como uno de sus logros y también habló de esto durante un debate en septiembre.
Para ampliar la información sobre el desempeño de Klobuchar en el juicio, vea (en inglés) nuestra conversación con Nekima Levy Armstrong, abogada de derechos civiles, activista, directora de la red Racial Justice Network y ex presidenta del capítulo de Minneapolis de la NAACP, que señala: “Es sorprendente que a esta altura Amy Klobuchar siga en carrera para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, dada la importancia del caso de Myon Burrell”.