Al menos 50 empleados del Departamento de Educación han muerto a causa del coronavirus en la ciudad de Nueva York, entre ellos 21 docentes de centros educativos públicos. Durante el fin de semana, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, anunció que las escuelas permanecerán cerradas hasta septiembre; no obstante, fue rápidamente desautorizado por el gobernador Andrew Cuomo, quien dijo que la decisión aún no se había tomado, dejando a millones de estudiantes, maestros y padres en el distrito escolar más grande de Estados Unidos en la incertidumbre respecto de su situación.
En el estado de Nueva Jersey, el gobernador Phil Murphy advirtió que los casos de COVID-19 continúan aumentando y que el estado enfrenta una grave escasez de pruebas de diagnóstico. Se han reportado aproximadamente 2.500 muertes por COVID-19 y 65.000 contagios en Nueva Jersey. Personal de la Guardia Nacional ha sido enviado a un hogar para veteranos de guerra situado en el distrito de Paramus, en Nueva Jersey, donde se cree que 37 fallecimientos registrados en las últimas semanas fueron causados por la COVID-19. Un hogar para personas de edad avanzada administrado por el estado en la comunidad de Menlo Park, en Nueva Jersey, ha reportado al menos 14 muertes.
Los hospitales en lugares donde se presenta una alta concentración de casos de coronavirus de todo Estados Unidos reportan condiciones extremas, ya que se enfrentan a un aumento repentino de pacientes gravemente enfermos. En la ciudad de Detroit, fotografías obtenidas por el canal de televisión CNN de un trabajador que se desempeña en la sala de emergencias del Hospital Sinai-Grace muestran cadáveres de personas que fallecieron por COVID-19 almacenados en habitaciones vacías del hospital y apilados uno encima del otro dentro de camiones con sistema de refrigeración en el estacionamiento. Las fotografías fueron tomadas a principios de abril, cuando, según sostiene el personal del hospital, estaban tratando entre 100 y 130 pacientes a la vez.
En el estado de Virginia, un pastor evangélico que desafió las órdenes de quedarse en casa para mantener servicios religiosos a los que asistieron numerosas personas, murió de COVID-19. El obispo Gerald Glenn dijo a su congregación el 22 de marzo: “Creo firmemente que Dios es más grande que este temido virus. Pueden citarme en eso”.
En la ciudad de Chicago, la agencia de noticias ProPublica informa que al menos 19 menores y dos miembros del personal dieron positivo por COVID-19 en un centro para jóvenes inmigrantes de la organización Heartland Alliance, lo que lo convierte en el mayor brote de coronavirus dentro de una instalación para menores no acompañados en Estados Unidos.
En Chicago, es posible que residentes del vecindario de población predominantemente mexicana y latinoamericana Little Village presenten una demanda judicial, luego de que una implosión en una central eléctrica cerrada, ordenada por el municipio, llenó este fin de semana todo el vecindario de una gruesa capa de polvo, al tiempo que las autoridades locales intentan combatir el brote de coronavirus. Luego de la implosión una capa de polvo cubrió casas, vehículos y otras construcciones, y los residentes temen que esto pueda empeorar la salud de las personas que padecen enfermedades respiratorias, entre ellas los residentes que pueden haber contraído coronavirus.
Un grupo de estados del noreste de Estados Unidos —Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Pensilvania, Delaware y Rhode Island— anunció el lunes que está desarrollando un plan coordinado para poner fin a las medidas adoptadas contra el coronavirus y para reabrir escuelas y negocios. El gobernador del estado de Massachusetts, Charlie Baker, fue el primer republicano en sumarse al esfuerzo cuando anunció más tarde el lunes que también había sido parte de las conversaciones sobre el plan. En la costa oeste, los estados de California, Washington y Oregón anunciaron que crearían un escenario de colaboración similar.
El presidente Donald Trump: “El presidente de Estados Unidos toma las decisiones. Si [el Gobierno federal] no estuviera aquí para apoyar a los estados, habríamos tenido un problema nunca antes visto en este país”.
Steve Holland: “Existe un debate sobre qué autoridad tiene usted para ordenar la reactivación del país. ¿Qué autoridad tiene?”
El presidente Donald Trump: “Bueno, tengo la máxima autoridad.”
Asimismo, Trump afirmó el lunes que reactivaría el país “sobre la base de muchos hechos y muchos instintos”. El lunes, al comienzo de su conferencia de prensa sobre el coronavirus, Trump mostró un video cuyo estilo se asemejaba a un video de campaña, en el que defendía las medidas implementadas por su Gobierno contra la pandemia, en aparente respuesta a informes recientes que sostienen que el mandatario manejó sumamente mal los primeros días de la crisis. Trump se enfrentó con la periodista de la cadena de televisión CBS Paula Reid cuando ella le preguntó sobre los informes de su inacción inicial.
Paula Reid: “Usted ganó un poco de tiempo pero no lo usó para que los hospitales estuvieran preparados. No lo usó para acelerar la aplicación de pruebas de diagnóstico”.
Presidente Donald Trump: “Usted es tan, tan…”.
Paula Reid: “En este momento, casi 20 millones de personas están desempleadas”.
Presidente Donald Trump: “Debería darle vergüenza”.
Paula Reid: “Los desempleados son decenas de miles”.
Presidente Donald Trump: “Es tan vergonzosa la forma en que lo dice”.
Paula Reid: “Bueno, ¿qué hizo usted con el tiempo que ganó [en la etapa inicial de la pandemia]?”
Presidente Donald Trump: “Mire, mire, usted sabe que es una farsante. ¿Sabe una cosa? Todo su canal, la forma en que hacen la cobertura es falsa”.
Mientras tanto, se espera que Trump anuncie formalmente su consejo para “reactivar la actividad económica de Estados Unidos”. El lunes, el canal de noticias Fox News informó que entre los miembros están al jefe de personal de la Casa Blanca, Mark Meadows, Ivanka Trump, el yerno de Trump Jared Kushner, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, el asesor financiero Larry Kudlow, el representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario de Comercio, Wilbur Ross, ninguno de los cuales es experto en medicina, ciencia o salud pública. Wilbur Ross dijo anteriormente que la pandemia impulsaría el mercado laboral estadounidense. El mes pasado, Larry Kudlow declaró que el coronavirus estaba “contenido” poco antes de que los estados de todo el país comenzaran a aplicar medidas de confinamiento.
El senador Bernie Sanders ha anunciado su respaldo a la candidatura del exvicepresidente Joe Biden para la presidencia de Estados Unidos. Sanders hizo el anuncio el lunes en una transmisión de video en vivo junto con Biden, cinco días después de que suspendiera su propia campaña.
El senador Bernie Sanders dijo: “Hoy les pido a todos los estadounidenses, les pido a todos los demócratas, les pido a todos los independientes, les pido a muchos republicanos que se unan en esta campaña para apoyar la candidatura [de Joe Biden], la cual respaldo, para asegurarnos de derrotar a alguien que yo creo, y estoy hablando solo en mi nombre, que es el presidente más peligroso en la historia moderna de este país”.
Ambos dijeron que están creando fuerzas de trabajo conjuntas sobre temas clave que incluyen el sistema de salud, la economía y el cambio climático.
En otras noticias sobre Joe Biden, el editor ejecutivo del periódico The New York Times, Dean Baquet, defendió la decisión del periódico de esperar más de dos semanas para informar sobre la acusación de agresión sexual que Tara Reade presentó contra el entonces senador Biden, diciendo que los periodistas necesitaban tiempo para investigar la historia. La historia fue publicada el domingo, pocos días después de que Bernie Sanders abandonara las primarias demócratas. Baquet también dijo que The New York Times eliminó una frase clave en la noticia que hacía referencia a casos pasados de conducta sexual inapropiada de Biden, después de que la campaña de Biden objetara la frase.
Visite democracynow.org/es para ver nuestra entrevista con Tara Reade.
Turquía pronto podría liberar a decenas de miles de reclusos como parte de las medidas para reducir el hacinamiento y frenar la propagación del coronavirus. Los detractores del presidente autoritario Recep Tayyip Erdogan criticaron el hecho de que la medida excluya a los periodistas y opositores políticos recluidos en prisión como parte de la campaña de represión del presidente contra la oposición. Turquía ha reportado 61.000 casos y 1.300 muertes por coronavirus.
En Bolivia, los activistas piden la liberación de la líder sindical afroboliviana Elena Flores, quien lleva más de un mes tras las rejas. Los partidarios dicen que Flores, la primera mujer y primera líder afroboliviana del sindicato local de productores de hojas de coca, fue blanco de una ofensiva contra los movimientos sociales y grupos indígenas por parte del Gobierno de la presidenta interina de derecha Jeanine Áñez, quien asumió el poder después del derrocamiento el año pasado del presidente Evo Morales.
Una carta firmada por más de 160 organizaciones, académicos, sindicatos y activistas de todo el mundo también pide la liberación de María Eugenia Choque Quispe, presidenta del Tribunal Supremo Electoral, acusada por el régimen de Áñez de cometer fraude, y Patricia Hermosa, una mujer indígena y abogada del ex presidente Morales.
Las tensiones están aumentando en la disputada región de Cachemira, ya que los soldados indios y paquistaníes intercambiaron disparos en los últimos días, matando al menos a tres civiles el domingo. La policía india adjudica las muertes al fuego de artillería paquistaní, mientras que las fuerzas armadas paquistaníes acusan a las fuerzas indias de herir al menos a seis personas el día anterior. Los grupos de derechos humanos advierten que las medidas de confinamiento por el coronavirus en Cachemira, impuesto apenas unas semanas después de que se empezara a reducir un largo período de confinamiento por motivos de seguridad, corre el riesgo de violar aún más las libertades civiles en la región.
En noticias jurídicas, la Corte Suprema de Estados Unidos comenzará a escuchar alegatos orales por teleconferencia el próximo mes por primera vez en su historia. Los jueces escucharán casos que se pospusieron en marzo y abril debido al brote de coronavirus, incluidos los alegatos en torno a los intentos de Donald Trump de no divulgar sus declaraciones de impuestos y documentos financieros de los legisladores y un fiscal de Nueva York.