El Gobierno de Donald Trump anunció el miércoles que pagará a la empresa General Motors casi 500.000 dólares para fabricar 30.000 respiradores, en medio de una grave escasez de estos equipos esenciales para salvar vidas. La Casa Blanca afirma que General Motors entregará alrededor de 6.000 respiradores a fines de mayo, y que el resto será entregado durante el verano hasta fines de agosto. Muchos modelos de proyección de la COVID-19 en Estados Unidos predicen que la necesidad de respiradores alcanzará su punto máximo este mes, antes de disminuir gradualmente durante el mes de mayo.
En el estado de Kansas, legisladores republicanos han revertido una disposición que limita la cantidad de personas que pueden asistir a los servicios religiosos, con lo que aumenta el temor de que se produzca una propagación comunitaria en las congregaciones que celebran los servicios de Pascua.
En Chicago, la prisión del condado de Cook se ha convertido en el lugar con la mayor concentración de personas contagiadas de coronavirus en Estados Unidos, con al menos 353 casos vinculados al centro penitenciario.
En la ciudad de Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti ordenó el miércoles a todos los consumidores y trabajadores esenciales que utilicen mascarillas para cubrirse el rostro en público.
El alcalde Eric Garcetti afirmó: “Los empleadores deben proporcionar estas protecciones faciales o reembolsar a los empleados por sus costos. Esto se aplica a los trabajadores que se desempeñen en supermercados, farmacias, restaurantes, hoteles, taxis y vehículos de transporte compartido, así como en sitios de construcción”.
En California, cientos de trabajadores en 30 restaurantes de comida rápida están en huelga este jueves para exigir equipos de protección personal y licencia por enfermedad remunerada. Estas son las palabras de Irving Gaza, un empleado de McDonald’s en la ciudad de San José, quien se unió a una huelga a principios de esta semana.
Irving Gaza expresó: “Yo soy el que está en mayor riesgo. Soy el tipo que está atendiendo la ventanilla para pedir comida desde el coche. Estoy en contacto muy cercano con la gente. McDonald’s no quiere pagarme a mí o a mis compañeros por trabajo riesgoso. No nos proporcionan mascarillas ni nada por el estilo. Nada”.
Mientras tanto, el Sindicato de Trabajadores de Alimentos y Comercio está pidiendo al Gobierno de Donald Trump que emita políticas de seguridad obligatorias para proteger a los trabajadores de supermercados y tiendas de comestibles. El sindicato quiere garantizar que todos los compradores utilicen mascarillas y que se limite la cantidad de personas que pueden ingresar a una tienda en un momento dado, así como la imposición de medidas de distanciamiento social, procedimientos de desinfección y limpieza y la entrega de equipos de protección personal para todos los trabajadores.
En la Casa Blanca, Donald Trump continuó promoviendo el miércoles el fármaco antipalúdico hidroxicloroquina como remedio para la COVID-19, a pesar de que ningún ensayo clínico ha demostrado que el medicamento sea efectivo para tratar el virus. Una revista médica que inicialmente publicó un estudio francés que sugiere la utilidad terapéutica de este medicamento para tratar el coronavirus ha aclarado que el estudio no cumple con los estándares médicos esperados.
Y cardiólogos advierten que la hidroxicloroquina tiene efectos secundarios graves y puede causar un paro cardíaco repentino en algunos pacientes. Mientras tanto, Trump promovió otra sustancia química en su lista de tratamientos no aprobados:
El presidente Donald Trump dijo: “Zinc. Eso dicen ellos, zinc. Deberíamos incorporar zinc. Bueno, todo tiene que ser recomendado por médicos, doctores. Pero ellos hacen referencia al zinc”.
No hay evidencia médica que demuestre que el zinc sea un tratamiento efectivo para COVID-19. El presidente Trump parece estar promoviendo un cóctel de medicamentos que no ha sido sometido a pruebas médicas y que ha sido recetado por el doctor Vladimir Zelenko, un autodenominado “simple médico rural” que trabaja en Nueva York, ampliamente promocionado en el canal de televisión Fox News.
Mientras tanto, los asesores de la Casa Blanca están considerando la posibilidad de reanudar la actividad económica de Estados Unidos a partir del 1º de mayo, a pesar de las advertencias hechas por funcionarios de salud pública, quienes sostienen que el fin de las medidas de distanciamiento social podría conducir a un nuevo aumento de contagios y muertes.
El director general de la Organización Mundial de la Salud afirmó el miércoles que ha recibido amenazas de muerte e insultos racistas durante el tiempo en el que ha liderado la lucha internacional contra la pandemia del coronavirus. El doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus estaba respondiendo a la pregunta hecha por un periodista sobre si las críticas de líderes mundiales como el presidente Donald Trump dificultaban su trabajo.
Tedros Adhanom Ghebreyesus sostuvo: “Por favor, no politicen este virus, porque éste se alimenta de las diferencias que existen a nivel nacional. Si quieren ser explotados [por el virus], y si quieren tener muchas más bolsas de cadáveres, entonces háganlo”.
Esta semana, Trump intentó atribuir la culpa de la desastrosa respuesta de su Gobierno ante la pandemia a la Organización Mundial de la Salud, tildando a la agencia de estar demasiado “centrada en China”. Trump, así como republicanos de alto rango entre los que se incluyen el senador Lindsey Graham y el secretario de Estado Mike Pompeo, han dicho que es posible que suspendan financiación estadounidense destinada a la Organización Mundial de la Salud.
El senador Bernie Sanders dijo el miércoles que suspende su campaña para la nominación presidencial demócrata, con lo cual el ex vicepresidente Joe Biden se proyecta como el candidato que va a enfrentar a Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre. Sanders se dirigió a sus partidarios en una transmisión en vivo desde su casa en Burlington, Vermont.
El senador Bernie Sanders sostuvo: “Juntos hemos transformado la conciencia estadounidense en cuanto a qué tipo de nación podemos llegar a ser, y hemos hecho que este país dé un gran paso adelante en la lucha inagotable por la justicia económica, la justicia social, la justicia racial y la justicia ambiental”.
Visite democracynow.org/es para escuchar partes del discurso de fin de campaña del senador Sanders. Además, hablaremos con la periodista y activista Naomi Klein sobre la histórica campaña presidencial de Sanders.
En noticias de inmigración, Italia ha cerrado sus puertos a embarcaciones que brindan ayuda humanitaria a los migrantes que intentan cruzar el mar Mediterráneo. Las autoridades del Gobierno dicen que sus puertos ya no son seguros debido al brote de coronavirus.
En Grecia están aumentando los temores de que el coronavirus se propague de forma descontrolada en los superpoblados e insalubres campos de refugiados.
El Gobierno griego dice que no revisará nuevas solicitudes de asilo hasta que termine la crisis, dejando a miles de personas varadas en los campamentos.
En Bolivia, cientos de personas quedaron varadas en un campamento de cuarentena militar después de que intentaron cruzar la frontera chilena de regreso a Bolivia en medio del cierre de fronteras y una cuarentena obligatoria en ambos países. El campamento fue construido la semana pasada para albergar a los bolivianos que no estaban en el país cuando comenzó el brote de coronavirus.
En Colorado, Charlotte Figi, de 13 años, murió por insuficiencia respiratoria y paro cardíaco derivado de un presunto caso de COVID-19. Cuando era pequeña, Charlotte sufría de ataques epilépticos incesantes que mejoraron drásticamente después de que su familia la tratara con aceite de una cepa de marihuana medicinal, con alto contenido del componente químico CBD, que desde entonces ha sido llamado “Charlotte’s Web”. El aceite ahora se usa generalmente para tratar ciertas formas de epilepsia.
Visite democracynow.org/es para ver más información sobre el caso de Charlotte.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles exige que se investigue el trato abusivo de la Patrulla Fronteriza contra las migrantes embarazadas que están bajo su custodia. La queja presentada el miércoles detalla cómo una mujer guatemalteca dio a luz en la estación de la Patrulla Fronteriza de Chula Vista, cerca de la ciudad de San Diego, de pie, agarrada a un bote de basura y con los pantalones puestos. Ella había pedido ayuda a los agentes de la Patrulla Fronteriza, pero según se informó le dijeron que se sentara y esperar a que fuera registrada. Había sido detenida con su esposo y sus dos hijas pequeñas en febrero, ya que esperaban solicitar asilo en Estados Unidos.
En noticias relacionadas, el Gobierno de Donald Trump ha cerrado de manera inadvertida el sistema de asilo del país por primera vez en décadas, utilizando una ambigua ley de salud pública para justificar lo que se puede considerar como una de las medidas más severas contra la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México en medio de la pandemia.