Titulares17 de junio de 2020

En Estados Unidos, otras 740 personas han muerto por coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el número de víctimas fatales en el país asciende a casi 117.000. Más estadounidenses han muerto hasta el momento por el virus que los que fallecieron en la Primera Guerra Mundial. El periódico The Washington Post reporta que nueve estados registraron el martes un récord diario de casos de COVID-19 o nuevos récords en la cantidad de muertos en promedio por semana. Los estados son Alabama, Arizona, Florida, Nevada, Carolina del Norte, Oklahoma, Oregón, Carolina del Sur y Texas.

Está previsto que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebre el sábado un acto de campaña en la ciudad de Tulsa, en el estado de Oklahoma, pese a las advertencias hechas por las autoridades de salud pública. El director del Departamento de Salud de Tulsa sostuvo que desea que Trump posponga el evento, que se realizará en un espacio cerrado. El comisionado de Salud de Oklahoma ha instado a todos los asistentes a hacerse la prueba de diagnóstico de COVID-19 y a usar tapabocas. Dos abogados de Oklahoma han entablado una demanda en un intento por detener el mitin, afirmando que el evento pondrá en peligro a toda la comunidad de Tulsa. La visita de Trump se produce al tiempo que el Gobierno continúa restando importancia a la gravedad de la pandemia. El equipo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca no ha realizado una rueda de prensa desde el 27 de abril.

El periódico The Wall Street Journal afirma que la cantidad de muertes por COVID-19 en hogares para personas de edad avanzada y centros de cuidados de larga duración en Estados Unidos supera actualmente las 50.000. Esto ocurre al tiempo que el número de casos de COVID-19 registrados en las cárceles aumenta vertiginosamente. De acuerdo a lo reportado por The New York Times, 68.000 reclusos han resultado contagiados. El número de casos se duplicó en el último mes.

En el estado de Arizona, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles y otras agrupaciones han demandado a la Oficina del Sheriff del condado de Maricopa con el objetivo de que las personas vulnerables a la enfermedad sean liberadas de las cárceles del condado. En las últimas semanas, el número de casos confirmados de COVID-19 en el sistema carcelario del condado ha aumentado de solo seis a más de 300, lo que representa un incremento del 5.000%.

En Estados Unidos, los brotes de COVID-19 registrados en plantas empacadoras de carne continúan aumentando. Al menos 89 trabajadores de estas instalaciones han fallecido tras contraer la enfermedad. En abril, el presidente Trump ordenó que las plantas empacadoras de carne permanecieran abiertas pese a los riesgos sanitarios. Si bien la industria ha advertido sobre una posible escasez de productos cárnicos, las exportaciones de carne han alcanzado un nuevo récord. Un nuevo informe revela que Estados Unidos exportó casi 129.000 toneladas de carne porcina a China en abril, la cantidad mensual más alta registrada hasta el momento.

En el ámbito internacional, científicos en el Reino Unido sostienen que nuevas pruebas han demostrado que un esteroide ampliamente utilizado, llamado dexametasona, puede disminuir en gran medida las tasas de mortalidad entre los pacientes con COVID-19 más gravemente enfermos. La Organización Mundial de la Salud describió el hallazgo como “una gran noticia”.

En China, Pekín cerró nuevamente sus centros educativos y canceló miles de vuelos tras un nuevo brote de COVID-19. Un total de 106 residentes de la ciudad dieron positivo en la última semana. Muchos de los casos están vinculados a uno de los principales mercados de alimentos de la ciudad. En India, el número de muertes asciende a casi 12.000, después de que las autoridades registraran el martes más de 2.000 fallecimientos. Mientras tanto, Pakistán reportó que 140 personas han muerto de COVID-19 durante las últimas 24 horas, un nuevo récord diario.

En América Latina, el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, anunció que dio positivo por coronavirus junto con su esposa y dos asistentes. Hernández sostuvo que comenzó a sentirse mal durante el fin de semana.

En Australia, las autoridades anunciaron que las fronteras del país probablemente permanecerán cerradas hasta 2021. Mientras tanto, Estados Unidos ha anunciado que sus fronteras con México y Canadá permanecerán cerradas a los viajes no esenciales al menos durante un mes más.

En otras noticias sobre el coronavirus, un nuevo estudio publicado por la revista Health Affairs estima que hasta 450.000 casos de COVID-19 podrían haberse evitado en Estados Unidos si los estados hubieran ordenado el uso de tapabocas.

El presidente Trump firmó una orden ejecutiva para reformar la Policía luego de más de tres semanas de protestas en todo el país por el asesinato de George Floyd a manos de un agente policial en la ciudad Minneapolis. La orden exige la creación de una base de datos a nivel nacional sobre mala conducta policial y que se otorguen subvenciones federales a los departamentos de Policía para mejorar la capacitación de su personal. Trump se opuso a las crecientes demandas para prohibir tajantemente que la policía utilice llaves de estrangulamiento. En cambio, la orden exige a los oficiales que las utilicen solo si creen que su vida está en peligro. Durante un discurso en la Casa Blanca, rodeado de oficiales de policía, Trump no hizo ninguna mención al racismo sistémico y trató de minimizar la crisis.

El presidente Donald Trump dijo: “No hay nadie que esté más en contra [que yo] del pequeño número de policías malos. Y los hay. Es un número diminuto de ellos. Enfatizo ‘diminuto’. Ellos representan un muy pequeño porcentaje. Pero los hay”.

Líderes de derechos civiles y asesores jurídicos criticaron ampliamente la orden ejecutiva de Trump. El reverendo Al Sharpton la calificó de “ineficiente y sin sentido”. Kristen Clarke, del Comité de Abogados por los Derechos Civiles, la describió como “anémica”.

Kristen Clarke dijo: “Esta orden es increíblemente anémica, ya que no aborda la discriminación racial. No impone ninguna prohibición sobre las llaves de estrangulamiento ni maniobras de inmovilización por el cuello. No pone fin a la inmunidad calificada para los agentes de policía. No fortalece las herramientas que necesitamos para que los oficiales rindan cuentas y para que sea posible procesar a aquellos que usan la fuerza letal o excesiva sin fundamento”.

Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo continúan en todo Estados Unidos.

En la ciudad de Bridgeport, en el estado de Connecticut, decenas de manifestantes comenzaron su quinto día en el campamento frente al Departamento de Policía de la ciudad. Los miembros del grupo Justice for Jayson (Justicia para Jayson) están pidiendo al jefe de la Policía que despida al agente James Boulay, quien mató a tiros hace tres años a Jayson Negron, un joven de 15 años de edad. La hermana de Jayson, Jazmarie Meléndez, está ayudando a organizar la ocupación.

Jazmarie Meléndez dijo: “Estamos en estado de emergencia. Ya no vamos a esperar a que las personas que tienen el poder nos escuchen. Vamos a ocupar este lugar hasta que se cumplan nuestras demandas, y no nos iremos”.

Vea imágenes de Justice for Jayson & Travis Carbonella aquí

En Richmond, la capital del estado de Virginia, el alcalde destituyó al jefe de la Policía de la ciudad luego de que agentes de Richmond dispararon gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes el domingo y el lunes por la noche. Los oficiales de Richmond también habían lanzado gases lacrimógenos a los manifestantes a principios de este mes, cuando se reunieron pacíficamente en torno a una estatua del general confederado Robert E. Lee. Según el periódico The New York Times, al menos 97 fuerzas policiales y de seguridad han utilizado alguna forma de gas lacrimógeno contra las protestas civiles en las últimas semanas.

En la ciudad de Búfalo, en el estado de Nueva York, el pacifista Martin Gugino, de 75 años de edad, continúa recuperándose después de haber sido empujado por dos policías de la ciudad el 4 de junio. Gugino sufrió una lesión cerebral, fractura de cráneo y no puede caminar.

Un sargento de la Fuerza Aérea en servicio activo con vínculos al movimiento de extrema derecha Boogaloo ha sido arrestado por matar a dos agentes del orden público en el estado de California en las últimas semanas. El sargento Steven Carrillo fue acusado de matar a tiros a un oficial de las fuerzas de seguridad federal en la ciudad de Oakland durante las protestas por la muerte de George Floyd a manos de un policía en mayo. Más tarde, Carrillo mató a un sargento adjunto en la Oficina del Sheriff del condado de Santa Cruz. El abogado de Carrillo dice que el sargento de la Fuerza Aérea había servido en Irak, Afganistán y Siria. El agente especial del FBI Jack Bennett habló el martes sobre los asesinatos.

Jack Bennett dijo: “Para ser claros, Carrillo eligió viajar a Oakland para llevar a cabo este asesinato aprovechándose de un momento en que esta nación estaba de luto por el asesinato de George Floyd. No hay evidencia de que estos hombres tuvieran alguna intención de participar en la manifestación en Oakland, como han preguntado algunos medios. Vinieron a Oakland para matar policías”.

Las autoridades también han arrestado a un cómplice del sargento Carrillo. A principios de este mes, fiscales federales en la ciudad de Las Vegas acusaron a otros tres hombres relacionados con el movimiento de extrema derecha Boogaloo de incitar a la violencia durante las recientes protestas y de conspiración para cometer actos de terrorismo. Los tres hombres tenían experiencia en las fuerzas armadas de Estados Unidos.

La organización a favor de la defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ Human Rights Campaign ha adicionado a “Tete” Gulley a una lista de personas transgénero que fueron asesinadas en Estados Undios en 2019, lo que eleva el número total de fallecidos pertenecientes a esta comunidad en ese año a 28. El cuerpo de Gulley fue encontrado colgando de un árbol el 27 de mayo de 2019. El médico forense local había concluido que su muerte fue un suicidio. Sin embargo, sus familiares creen que podría haber sido asesinada. La atención en la muerte de Gulley se ha renovado esta semana al tiempo que autoridades federales investigan las muertes por ahorcamiento de dos hombres afroestadounidenses en California. (Nota del editor: El miércoles, Democracy Now! informó de forma incorrecta que esta muerte había ocurrido el mes pasado).

Por otra parte, en Nueva York, está programada una manifestación de protesta para este sábado en demanda de una investigación completa por la muerte de Dominique Alexander, un hombre afroestadounidense de 27 años de edad que fue hallado ahorcado, pendiendo de un árbol en un parque de Manhattan la semana pasada. El médico forense local determinó que la causa de su muerte fue suicidio.

La organización Equal Justice Initiative(Iniciativa por una Justicia Igualitaria, en español) emitió un nuevo informe que documenta casi 2.000 casos de linchamiento de personas afroestadounidenses cometidos por grupos de personas blancas en Estados Unidos entre los años 1865 y 1877. La organización, que fue fundada por Bryan Stevenson, ha documentado durante años la herencia del terrorismo racial en el país. La organización documentó anteriormente 4.400 linchamientos de personas negras en Estados Unidos entre los años 1877 y 1950.

En noticias internacionales, al menos 20 militares indios murieron durante un enfrentamiento con soldados chinos en la frontera entre ambos países, en la cordillera del Himalaya. Se trata del primer enfrentamiento mortal en 45 años entre los dos países vecinos, los cuales cuentan con armas nucleares. China acusó a las tropas de India de cruzar la disputada frontera. Sin embargo, India niega las acusaciones.

Aumentan las tensiones en la península coreana, un día después de que Corea del Norte hiciera explotar una oficina de enlace conjunta ubicada cerca de la frontera con Corea del Sur. La oficina había sido instalada tras las negociaciones de paz de 2018. Corea del Norte ha amenazado además con enviar tropas a la frontera nuevamente. Mientras tanto, el ministro de Unificación de Corea del Sur ofreció su renuncia ante el deterioro de las relaciones diplomáticas entre ambos países.

Fuertes sanciones impuestas por Estados Unidos a Siria entrarán en vigor hoy, a pesar de las advertencias realizadas por organizaciones de ayuda humanitaria, las cuales aseguran que las sanciones podrían afectar de manera desproporcionada a la población civil siria. El profesor de la Universidad de Oklahoma Joshua Landis afirmó: “Las sanciones seguramente perjudicarán a muchas personas inocentes. Los sirios ya están hundidos en la miseria. Esto simplemente los hundirá un poco más”.

La empresa de servicios públicos del estado de California PG&E confesó haber matado a 84 personas, al declararse culpable de los cargos de homicidio involuntario que se le imputaban por el papel que jugó en el inicio de los devastadores incendios registrados al norte del estado en 2018. El fuego destruyó 18.000 estructuras. El fiscal de distrito del condado de Butte, Mike Ramsey, describió el acuerdo por el que la compañía se declara culpable como algo sin precedentes.

Mike Ramsey expresó: “Aquellos de ustedes que estuvieron presentes hoy en el Tribunal del Condado del Norte fueron testigos de algo sin precedentes: una importante compañía de Estados Unidos que se declara culpable de 85 delitos graves, 84 de los cuales son delitos de homicidio; en otras palabras, de haber matado a 84 ciudadanos del condado de Butte”.

En noticias sobre inmigración, se reportó que se le ha impedido a reclusos del Centro de Detención de Otay Mesa, en la ciudad de San Diego, comunicarse con integrantes de la agrupación Resistencia a las detenciones en Otay Mesa. El grupo activista ha tenido un rol fundamental a la hora de documentar las condiciones de la cárcel con fines de lucro para inmigrantes y de brindar apoyo durante las huelgas de hambre llevadas a cabo recientemente. El centro de detención tiene uno de los mayores brotes de coronavirus registrados en las cárceles de inmigración de Estados Unidos.

Visite democracynow.org/es para acceder a la entrevista que mantuvimos con una integrante de la agrupación Resistencia a las detenciones en Otay Mesa.

En México, más de una decena de familias con seres queridos que se encuentran desaparecidos acampan desde hace casi dos semanas frente a la residencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en demanda de que su Gobierno busque a las más de 60.000 personas desaparecidas en México y otorgue justicia a sus familias. Los familiares afirman que las medidas de confinamiento impuestas por el coronavirus en todo el país han interrumpido las misiones de búsqueda, y que las medidas de austeridad anunciadas en abril probablemente pondrán fin a fondos y apoyos de vital importancia para los familiares de desaparecidos.

El Gobierno de Donald Trump entabló una demanda contra el exasesor de seguridad nacional John Bolton, en un intento por impedir la publicación de su próximo libro. El Departamento de Justicia afirma que el libro podría comprometer la seguridad nacional y que no ha pasado por el procedimiento de revisión necesario antes de su publicación. Recientemente, el presidente Trump alertó públicamente a Bolton sobre la publicación del libro.

El presidente Donald Trump sostuvo: “Consideraré como altamente secreta cada conversación que [John Bolton] haya mantenido conmigo en calidad de presidente. Eso significa que si escribió un libro y ese libro se publica, estaría infringiendo la ley”.

Por otra parte, el sitio web de noticias The Daily Beast informa que la Casa Blanca busca también la manera de impedir la publicación de un libro escrito por la sobrina de Trump, Mary Trump. Su libro se titula “Too Much and Never Enough: How My Family Created the World’s Most Dangerous Man”(Demasiado y nunca suficiente: cómo mi familia creó al hombre más peligroso del mundo).