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El número de muertes por COVID-19 en EE.UU. se acerca a 120 mil y las protestas masivas contra la brutalidad policial y el racismo continúan en todo el país. En este contexto, fueron muy criticados los comentarios que el presidente Trump hizo en el acto de campaña —de escasa concurrencia— realizado en Tulsa, Oklahoma. Allí, Trump utilizó repetidamente términos racistas como “gripe Kung” y arremetió contra quienes participan en las manifestaciones. “Salta a la vista que hay un tremendo intento de dividir a la gente”, dice Emily Bazelon, redactora de la revista The New York Times. “Esto es lo que le ha funcionado a Trump en el pasado. No lo va a cambiar ahora”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Emily Bazelon.
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