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Brasil se enfrenta al segundo brote de COVID-19 más grave del mundo después de Estados Unidos. Jair Bolsonaro, presidente de extrema derecha aliado de Trump, dio positivo, tras minimizar la gravedad de la pandemia durante meses. Hace casi dos meses que Brasil no tiene a nadie a cargo del Ministerio de Salud. “La mala conducción política es un factor de riesgo importante para la propagación de la pandemia”, afirma el destacado epidemiólogo brasileño Cesar Victora, coordinador del Centro Internacional para la Equidad Sanitaria de la Universidad Federal de Pelotas.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Cesar Victora.
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