Titulares24 de julio de 2020

En un significativo cambio de planes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, canceló la celebración de la Convención Nacional Republicana en la ciudad de Jacksonville debido a un aumento en los casos de coronavirus en el estado de Florida.

El presidente Donald Trump afirmó: “No es el momento oportuno para realizar este evento. Simplemente no es correcto, con lo que ha sucedido recientemente —el brote [de COVID-19] en Florida— llevar a cabo una convención a gran escala. No es el momento adecuado”.

El mes pasado, Trump trasladó a Jacksonville gran parte de la convención programada inicialmente para la ciudad de Charlotte, después de que el gobernador del estado de Carolina del Norte, Roy Cooper, rechazara las solicitudes hechas por el presidente y el Comité Nacional Republicano de poder celebrar una convención multitudinaria sin aplicar medidas de distanciamiento social ni exigir el uso de tapabocas. Trump canceló la Convención Nacional Republicana en Jacksonville el mismo día que Florida reportó más de 10.000 nuevos casos de COVID-19 y un récord de 173 muertes, incluida una niña de 9 años.

A pesar de haber cancelado la convención republicana debido a los peligros del coronavirus, el presidente Trump ha recomendado nuevamente la completa reapertura de los centros educativos en el próximo semestre. Sin embargo, al menos un centro educativo no reabrirá sus puertas: la Escuela Episcopal de St. Andrew, en el estado de Maryland, donde el hijo de Trump, Barron, asiste a clases. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades emitieron nuevas pautas el jueves en las que se enfatiza la importancia de la reapertura de las escuelas y se afirma que los menores enfrentan riesgos sociales, emocionales y mentales si permanecen en sus casas. Las pautas presentadas por las autoridades sanitarias no hacen referencia a los riesgos que enfrentarán los docentes y el personal educativo si las escuelas vuelven a abrir durante la pandemia. En todo Estados Unidos, la cifra de casos confirmados de COVID-19 asciende a más de cuatro millones, ya que la cantidad de casos se ha duplicado en las últimas seis semanas. El jueves se reportaron otros mil fallecimientos por COVID-19, lo que elevó el número de muertes en Estados Unidos a más de 144.000.

En noticias internacionales, Sudáfrica ha cerrado sus escuelas por segunda vez, al tiempo que los casos de coronavirus ascienden a más de 40.000. Más de 6.000 personas han muerto a causa de la enfermedad, el total más alto registrado en África. El jueves, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, se dirigió a su pueblo.

Cyril Ramaphosa sostuvo: “Las próximas semanas pondrán a prueba nuestros recursos y nuestra resolución como nunca antes, y exhorto a todos los sudafricanos a que se mantengan fuertes”.

En Estados Unidos, otras 1,4 millones de personas solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada. Esto marca la decimoctava semana consecutiva en que más de un millón de personas presentan peticiones para dichos subsidios en una sola semana. Durante los últimos cuatro meses, los trabajadores desempleados han recibido 600 dólares semanales, adicionales a los subsidios que ya recibían por desempleo, pero ese programa está a punto de caducar. Mientras tanto, este viernes se vence una moratoria de cuatro meses sobre los desalojos aprobada en virtud de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus, conocida como CARES. El Eviction Lab (“Laboratorio de desalojos”, en español) de la Universidad de Princeton, un equipo de investigación que ha publicado datos de desalojos en Estados Unidos desde el año 2000, predice que hasta 28 millones de personas podrían ser desalojadas en los próximos meses.

En noticias de inmigración en Estados Unidos, dos denunciantes en una prisión perteneciente al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el estado de Luisiana revelaron que funcionarios de dicha agencia deportaron a inmigrantes a sabiendas de que su temperatura corporal ascendía a más de 39 grados Celsius y que probablemente padecían COVID-19. Los funcionarios encubrieron engañosamente los síntomas de los inmigrantes, ya que según la política de la agencia, quienes presenten temperaturas superiores a 37 grados Celsius no pueden ser deportados. Uno de los denunciantes sostiene que el personal recibió instrucciones de mantener el aire acondicionado a temperaturas muy bajas para “congelarlos”, a fin de que los inmigrantes enfermos pudieran pasar el control de temperatura para ser deportados. Estados Unidos continuó deportando a miles de personas a pesar de sus síntomas, lo que contribuyó a una rápida propagación de COVID-19 en América Central y Haití. Los denunciantes trabajan en el Centro Correccional Richwood, de gestión privada, en Luisiana, donde al menos 69 personas dieron positivo por COVID-19. Dos guardias han fallecido a causa de la enfermedad. El medio Mother Jones reporta que los denunciantes también alegan que LaSalle Corrections, la compañía penitenciaria privada que dirige el Centro Correccional Richwood, prohibió al personal utilizar equipo de protección personal, obligó a guardias que probablemente padecían COVID-19 a seguir trabajando mientras esperaban los resultados de sus pruebas de diagnóstico y expuso regularmente a reclusos sanos a personas que habían sido expuestas al virus.

En noticias relacionadas, dos cineastas que realizaron un reportaje sobre el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas estadounidense, como periodistas “empotrados” durante más de dos años, afirman que la agencia amenazó con censurar partes de su serie de documentales y se empeñó en retrasar su estreno hasta después de las elecciones de 2020. Los cineastas filmaron a agentes de este órgano mintiéndoles a los inmigrantes para que los dejaran entrar en sus casas, así como a oficiales que forzaron ilegalmente la cerradura de un edificio de apartamentos durante una redada, y a agentes que se burlaron de los inmigrantes después de ser detenidos. La serie documental, “Immigration Nation” (Nación de inmigración), se estrenará en Netflix el próximo mes.

En Portland, en el estado de Oregón, continúan las protestas contra el racismo, así como el despliegue de agentes federales en la ciudad. El jueves, un juez federal emitió una orden de restricción que prohíbe a los agentes federales usar la fuerza contra periodistas y observadores legales. Mientras tanto, el inspector general del Departamento de Justicia ha anunciado que investigará las acciones de las fuerzas federales en Portland, así como en Washington D.C.

En noticias del Senado de Estados Unidos, 37 demócratas se unieron a los republicanos para aprobar un paquete de gastos militares de 740.000 millones de dólares, lo que representa un aumento de 2.000 millones de dólares en comparación con el año pasado. El presidente Trump había amenazado con vetar el proyecto de ley porque incluye una enmienda para renombrar las bases militares que llevan el nombre de generales confederados, pero la legislación fue aprobada por una mayoría que no permite el recurso del veto. La votación del jueves se produjo un día después de que la mayoría de los demócratas rechazara una propuesta para reducir el presupuesto del Pentágono en un 10 %.

El jueves, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez intervino en la Cámara de Representantes para darle respuesta al congresista republicano Ted Yoho, después de que este la llamara “maldita perra” en las escaleras del Congreso a principios de esta semana.

Congresista Alexandria Ocasio-Cortez: “Este problema no tiene que ver con un solo incidente. Es cultural. Es una cultura de falta de impunidad [sic], de aceptar la violencia y el lenguaje violento contra las mujeres en toda una estructura de poder que apoya estas conductas”.

China le ha ordenado a Estados Unidos que cierre su consulado en la ciudad de Chengdu mientras sigue creciendo la tensión entre las dos superpotencias. El periódico The New York Times afirma que el consulado de Chengdu es el puesto diplomático estadounidense más valioso para reunir información sobre el Tíbet, así como sobre la provincia de Xinjiang, donde China ha detenido a musulmanes uigures en grandes campos de internamiento. A principios de esta semana, el Gobierno de Trump ordenó el cierre del consulado de China en la ciudad de Houston. Mientras tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de China está acusando al secretario de Estado estadounidense Mike Pompeo de “lanzar una nueva cruzada contra China”. Durante un discurso frente a la Biblioteca Presidencial Richard Nixon, Pompeo pidió a otras naciones que acompañen a Estados Unidos para luchar contra la “nueva tiranía” en China.

Más de 20 expresidentes y altos funcionarios de Gobiernos en América Latina han denunciado a Ecuador por impedir que el partido político del expresidente de izquierda Rafael Correa se presente a las elecciones del año próximo. En una carta abierta, los expresidentes brasileños Luiz Inácio “Lula” Da Silva y Dilma Rousseff, entre otros, advierten que la medida pone en duda la legitimidad de las elecciones.

Un juez federal ha ordenado que el exabogado del presidente Trump, Michael Cohen, sea liberado de la prisión y se someta a un confinamiento domiciliario después de concluir que el Gobierno estaba intentando tomar represalias contra él por sus planes de escribir un libro sobre Trump. La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles, que representa a Cohen, declaró que su encarcelamiento fue un “descarado asalto a la Primera Enmienda y al Estado de derecho”.

La organización ambiental Sierra Club se disculpó por la postura racista del conservacionista estadounidense John Muir, quien fundó la organización en 1892 y ha sido llamado “el padre de nuestros Parques Nacionales”. El director ejecutivo de Sierra Club, Michael Brune, escribió esta semana: “A medida que los defensores de las vidas negras retiran los monumentos confederados en todo el país, también debemos aprovechar este momento para reexaminar nuestro pasado y nuestro importante papel en la persistencia de la supremacía blanca. Es hora de derribar algunos de nuestros propios monumentos”.

La sede del área metropolitana de Nueva York de la organización Planned Parenthood anunció que va a retirar el nombre de Margaret Sanger de su Centro de Salud en Manhattan debido a sus “nocivas conexiones con el movimiento eugenésico”. Sanger estableció la primera clínica de control de natalidad en Estados Unidos en 1916 y más adelante fundó la organización que pasó a convertirse en Planned Parenthood.

La semana próxima se llevarán a cabo los homenajes al congresista fallecido John Lewis, ícono de la lucha por los derechos civiles. Su cuerpo será velado en el Capitolio del estado de Alabama, ubicado en la ciudad de Montgomery, y en la Rotonda del Capitolio de Estados Unidos en Washington D.C. También se realizará un velorio público de cuerpo presente sin precedentes en los escalones del Congreso de los Estados Unidos. Este fin de semana, una guardia de honor militar acompañará a su cuerpo para un cruce final del puente Edmund Pettus en Selma, Alabama, donde fue golpeado casi hasta la muerte en 1965 en una marcha por el derecho al voto. Hay un movimiento creciente para renombrar el puente en honor a Lewis. Edmund Pettus fue un oficial del Ejército confederado, senador de Estados Unidos y gran dragón del Ku Klux Klan. Mientras tanto, en Virginia, la Junta Escolar del Condado de Fairfax votó a favor de cambiar el nombre de una escuela secundaria local de Robert E. Lee a John R. Lewis.

En noticias deportivas, la franquicia de Washington de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por su sigla en inglés) ha anunciado que será designada de forma temporal durante la temporada del 2020 como “Equipo de Fútbol Americano de Washington”. La semana pasada, la franquicia retiró su antiguo nombre tras años de protestas de los pueblos indígenas, dado que el nombre del equipo era ofensivo hacia estas comunidades. Por su parte, el equipo de béisbol llamado los Indios de Cleveland ha anunciado que consultará con los indígenas estadounidenses, ya que está considerando cambiar el nombre del equipo.

Las Grandes Ligas de Béisbol de Estados Unidos comenzaron una temporada más corta el jueves con un partido entre los Nacionales de Washington y los Yankees de Nueva York. Antes del partido, cada jugador y entrenador rindió homenaje al movimiento Black Lives Matter (“Las vidas negras importan”, en español), arrodillándose frente a una larga cinta negra que tomaron en sus manos. Las iniciales del movimiento también fueron estampadas en el montículo del lanzador. El Dr. Anthony Fauci lanzó la primera bola. Esto ocurre semanas después de la inauguración de la temporada de la Liga Nacional de Fútbol Femenino, que comenzó con las jugadoras arrodilladas durante el himno nacional.