Las protestas impulsadas por el movimiento Black Lives Matter en EE.UU. generaron en todo el mundo un proceso de ruptura con respecto al racismo y el colonialismo. En Bélgica, un movimiento cada vez mayor exige que el país haga frente al racismo sistémico y enmiende su violento legado colonial. El rey Felipe emitió una declaración sin precedentes en la que “expresa pesar” por el brutal gobierno colonial de Bélgica en el Congo durante el reinado de Leopoldo II. Leopoldo gobernó el país africano como un feudo personal y durante su reinado millones de personas congoleñas fueron esclavizadas y asesinadas. “Es una historia silenciada”, dice la periodista y activista belga de origen congoleño Gia Abrassart. También hablamos con la princesa Esmeralda, miembro de la familia real belga y bis sobrina nieta de Leopoldo II, que dice que el país ha dado un primer paso importante, pero agrega que “tenemos que ir mucho más lejos”.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Gia Abrassart y la princesa Esmeralda.