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En un acuerdo negociado por Estados Unidos, Israel y Emiratos Árabes Unidos acordaron normalizar completamente sus relaciones tras años de trabajar conjuntamente en secreto contra Irán y en otros asuntos. En el acuerdo, Israel también acepta interrumpir momentáneamente los planes para anexar territorios palestinos ocupados en Cisjordania, planes que ya había suspendido ante la condena internacional.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Rashid Khalidi, profesor de la cátedra Edward Said de estudios árabes modernos en la Universidad de Columbia. Khalidi afirma que el acuerdo se está presentando falsamente como si fuera un acuerdo de paz. “No veo que tenga nada relacionado con la paz”, afirma. “Al contrario, el acuerdo hace que la posibilidad de una paz justa, equitativa y sostenible sea muchísimo más difícil”.