En Pakistán, la indignación aumenta después de dos violaciones violentas que tuvieron lugar en los últimos días. Una fue de una niña de 5 años que fue secuestrada, violada y prendida fuego en Karachi. La otra involucró a una mujer que fue violada en grupo delante de sus hijos después de que su coche se averiara. El jefe de policía de Lahore culpó a la mujer por viajar de noche sin un acompañante masculino y no asegurarse de tener suficiente gasolina en su coche. Estas son palabras de la activista por los derechos humanos Tahira Abdullah, en una protesta en Islamabad el sábado pasado.
Tahira Abdullah: “Una mujer es violada en grupo delante de sus hijos, en una gran ciudad metropolitana de Lahore, y el jefe de policía la culpa a ella y dice que no debería estar en la carretera por la noche, que no debería conducir sola, que debería haber tomado este camino y no el otro, etc., etc. Creo que es una vergüenza”.