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Activistas de Oklahoma se están manifestando frente a la mansión del gobernador para reclamar que se cancele la ejecución del preso Julius Jones, prevista para el jueves 18 de noviembre. Jones fue condenado por asesinato en 1999 pero siempre se ha declarado inocente. Otro hombre admitió en privado haber cometido el asesinato e incriminado a Jones, y la Junta de Indultos y Libertad Condicional de Oklahoma ha recomendado en dos oportunidades que su sentencia de muerte se conmute por cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, la decisión final ahora recae en el gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt. “No debería haber ninguna duda de que Julius Jones es inocente”, dice Ben Jealous, activista de larga trayectoria contra la pena de muerte.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Ben Jealous, presidente de People for the American Way y ex presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de EE.UU.
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