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Al menos quince vidas se salvaron en aproximadamente una semana con la apertura de salas de inyección supervisada de drogas ilegales en la ciudad de Nueva York. Las salas, primeras de su tipo en Estados Unidos, cuentan con agujas limpias y naloxona, un medicamento para revertir las sobredosis de opioides, así como atención médica y posibilidades de tratamiento para la drogodependencia. Las muertes por sobredosis en Estados Unidos superaron las 100.000 durante el primer año de la pandemia. Si bien las salas de Nueva York son las primeras aprobadas por el Gobierno, organizaciones del sector vienen luchando hace tiempo para conseguir mejores recursos y abordajes más seguros para las personas con adicciones. Existen más de 120 salas de inyección segura de drogas en funcionamiento en todo el mundo. Hablamos del tema con Kassandra Frederique, directora ejecutiva de la organización Drug Policy Alliance, que promueve políticas no punitivas para regular el uso de drogas. Frederique afirma que las salas seguras de prevención de drogas son herramientas efectivas para mantener con vida a las personas que consumen drogas, especialmente en las comunidades negras y latinas que, además, enfrentan la amenaza del encarcelamiento masivo arraigado en décadas de políticas discriminatorias.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con Kassandra Frederique.
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