En Estados Unidos, los casos confirmados de COVID-19 han superado los 26 millones y se han registrado más de 440.000 muertes por coronavirus desde el inicio de la pandemia. Este fin de semana, las hospitalizaciones por el coronavirus disminuyeron hasta situarse por debajo de las 100.000 por primera vez en casi dos meses en el país.
El viernes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades exigieron el uso obligatorio de mascarilla en casi todos los medios de transporte público, incluidos aviones, barcos, trenes, metros, autobuses, taxis y viajes compartidos, a partir de la medianoche del lunes.
Esto se produce al tiempo que expertos advierten que en Estados Unidos las nuevas variantes del coronavirus pronto podrían superar en número a la variante original. La variante que se identificó por primera vez en Sudáfrica ya se ha registrado en dos estados: Maryland y Carolina del Sur. El epidemiólogo Michael Osterholm advierte que se avecina un “huracán”, ya que se anticipa que habrá aumentos vertiginosos de los casos de coronavirus en las próximas seis a 14 semanas, e insta a que se administre la primera dosis de la vacuna contra la COVID-19 a tantas personas como sea posible. El principal asesor médico de la Casa Blanca, el doctor Anthony Fauci, dijo que las variantes deberían considerarse un “llamado de atención” y recomendó vacunar a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible.
Doctor Anthony Fauci: “Vacunar a la población de la manera más rápida y eficiente posible siempre será la mejor manera de prevenir una mayor evolución de las mutaciones, porque así se evita la replicación, y la replicación es esencial para la mutación”.
El doctor Fauci también dijo que es probable que Estados Unidos comience a vacunar a los menores a fines de mayo o a principios de junio.
La empresa Johnson & Johnson está buscando la autorización para el uso de emergencia de su vacuna contra la COVID-19 después de que un gran ensayo clínico revelara que tenía un 66 % de eficacia para prevenir casos moderados o graves de la enfermedad cuatro semanas después de la vacunación. No se informaron casos graves de la enfermedad siete semanas después de que los participantes recibieran la vacuna, por lo que la eficacia de la vacuna parecería aumentar con el tiempo.
La vacuna de Johnson & Johnson consiste en una sola dosis y no requiere almacenamiento en congeladores ultrafríos, lo que hace que su distribución sea más fácil que la de las vacunas producidas por Moderna y Pfizer. Además, el costo de producción de la vacuna de Johnson & Johnson es menor. La empresa declaró que está lista para enviar 100 millones de dosis a Estados Unidos antes de finales de junio.
Está surgiendo más información que muestra importantes disparidades raciales en cuanto a la población que recibe las vacunas contra la COVID-19. En la ciudad de Nueva York, hasta ahora, solo se ha administrado el 11 % de las vacunas a personas negras, que representan el 24 % de la población, y el 15 % a personas latinas, que representan el 29 % de la población de la ciudad. Este fue el caso incluso en los vecindarios cuya población es predominantemente latina, como Washington Heights, donde los centros de vacunación informaron que un gran número de personas blancas vinieron a vacunarse desde otras áreas.
En la ciudad de Los Ángeles, la cantidad de pacientes pertenecientes a la comunidad latina que mueren cada día a causa de la COVID-19 se ha disparado en más de un 1.000 % desde noviembre. La tasa de personas de origen latino que mueren a causa de la enfermedad en esa ciudad es un 150 % mayor que la del resto de residentes.
En otras noticias de Los Ángeles, el centro de vacunación contra la COVID-19 del estadio de los Dodgers, uno de los sitios de vacunación más grandes del país, se vio obligado a cerrar brevemente el sábado después de que manifestantes de extrema derecha en contra de las vacunas obstruyeran la entrada.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reunirá el lunes con diez senadores republicanos que proponen llegar a un acuerdo para aprobar un proyecto de ley de ayuda financiera por la pandemia de alrededor de 600 mil millones de dólares. Los senadores argumentan que el proyecto de ley podría aprobarse con apoyo bipartidista como una alternativa al paquete de estímulo de 1,9 billones de dólares propuesto por Biden. El plan, respaldado por los senadores Susan Collins, Lisa Murkowski, Mitt Romney y Rob Portman, entre otros, incluye 160 mil millones de dólares destinados al desarrollo y al suministro de vacunas contra el coronavirus, además de pruebas de diagnóstico, tratamientos y producción de equipo de protección personal contra la COVID-19. También incluye una extensión de las prestaciones por desempleo mejoradas y pagos directos a partir de 1.000 dólares para aquellas personas que, según los legisladores, están más necesitadas de ayuda. El senador Bernie Sanders, presidente de la Comisión de Presupuestos del Senado, dijo el domingo que cree que los demócratas pueden aprobar el proyecto de ley más amplio de 1,9 billones de dólares a través de la regla de reconciliación, es decir, 50 votos en el Senado más el de la vicepresidenta, incluso sin ningún apoyo republicano.
El Ejército de Birmania tomó el poder en un golpe de Estado en la madrugada del lunes, cortando el acceso a Internet, cancelando vuelos y deteniendo a la líder de facto Aung San Suu Kyi y a otros altos funcionarios. Los dirigentes militares declararon el estado de emergencia por un año y le pusieron fin al acuerdo de poder compartido con Suu Kyi y su Liga Nacional para la Democracia, alcanzado después de las elecciones de 2016. El golpe de Estado ocurrió horas antes de que los legisladores ocuparan sus escaños en la apertura del Parlamento, luego de las elecciones de noviembre en las que los militares hicieron acusaciones infundadas de fraude. Suu Kyi declaró en un comunicado que el Ejército había vuelto a instaurar una dictadura en Birmania, país al que el Ejército llama “Myanmar”, e instó a la gente a protestar. Suu Kyi pasó años luchando contra el Ejército birmano y ganó el Premio Nobel de la Paz en 1991 por sus esfuerzos. Sin embargo, en los últimos años, Suu Kyi ha sido criticada por presidir una campaña de violencia ejecutada por el Ejército de Birmania contra la minoría musulmana rohinyá, que obligó a más de un millón de rohinyás a huir al vecino Bangladesh.
En Siria, dos explosiones de coches bomba destruyeron partes del norte de Alepo el domingo y dejaron al menos doce muertos y 29 heridos. Las explosiones ocurrieron en un área controlada por rebeldes antigubernamentales respaldados por Turquía.
Asimismo en Siria, las fuerzas kurdas abrieron fuego el domingo contra una concentración a favor del Gobierno en la ciudad de Hasaka, lo que tuvo como consecuencia la muerte de un manifestante y dejó heridas a otras tres personas.
Funcionarios de Naciones Unidas están pidiendo a países que repatrien a 27.000 menores atrapados en un campamento en el noreste de Siria. Muchos de los padres de los menores eran miembros del Estado Islámico y huyeron al campamento de al-Hol después de que el grupo perdiera su último territorio en Siria en 2019.
En Somalia, al menos nueve personas murieron el domingo en un ataque a un hotel en la ciudad capital de Mogadiscio, reivindicado por el grupo armado al-Shabab. Los atacantes estrellaron un coche bomba contra la puerta de entrada del hotel antes de que hombres armados invadieran el establecimiento y abrieran fuego contra los huéspedes que estaban en el interior. Entre los muertos se encontraba un exgeneral militar.
En Estados Unidos, el oficial de policía del Capitolio Brian Sicknick, quien fue herido de muerte el 6 de enero por una turba violenta incitada por el presidente Trump, será velado esta semana en la Rotonda del Capitolio. Esto se produce al tiempo que el FBI sigue develando más pruebas de que el ataque del 6 de enero se había coordinado con anticipación. Jessica Marie Watkins, miembro del grupo militante de extrema derecha Oath Keepers, envió mensajes a posibles reclutas de su propio grupo paramilitar para pedirles que estuvieran “listos para luchar” el día de la investidura presidencial. Mientras tanto, el viernes por la noche, dos miembros de la agrupación de extrema derecha Proud Boys fueron acusados de conspiración en el estado de Nueva York.
Asimismo, el periódico The Wall Street Journal informa que el partidario de teorías conspirativas de extrema derecha y personaje destacado de los medios de comunicación Alex Jones donó 50.000 dólares para ayudar a financiar la manifestación que precedió los disturbios, mientras que Julie Fancelli, heredera de los supermercados Publix, donó 300.000 dólares a la causa.
En noticias de inmigración, un tribunal federal de apelaciones de la ciudad de Washington D. C. falló a favor de permitir que el Gobierno de Estados Unidos continúe deportando a menores no acompañados sin una audiencia judicial ni una entrevista para solicitar asilo. El viernes, el tribunal revocó un fallo anterior que había bloqueado una política del Gobierno de Trump que despojaba a los solicitantes de asilo de su debido proceso a causa de inquietudes de salud pública relacionadas con la pandemia. Unos 13.000 menores no acompañados fueron deportados del país entre marzo y noviembre de 2020 antes de que se detuviera esa práctica. Los tres jueces del panel del tribunal que restablecieron la política fueron designados por Trump.
En más noticias sobre inmigración, una sobreviviente del tiroteo masivo de 2019 en un Walmart de la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, fue deportada la semana pasada a México. La mujer, identificada tan solo como Rosa, había estado cooperando en la investigación del tiroteo. Los medios locales informan que fue detenida después de un control de tránsito porque su vehículo tenía rota una luz de freno.
En el estado de Georgia, el medio digital BuzzFeed informa que un hombre mexicano de 57 años falleció después de contraer COVID-19. El hombre estaba encarcelado en el Centro de Detención Stewart. Esta es al menos la segunda persona que muere bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos desde octubre. Veintiún personas murieron en la custodia del Servicio de Inmigración durante el pasado año fiscal, que terminó en septiembre del 2020, lo que equivale al número más alto desde el año 2005.
En el norte del estado de Minesota, la congresista Ilhan Omar se reunió este fin de semana con líderes indígenas que luchan para detener la construcción del oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge. Los defensores del agua y de la tierra están pidiendo al presidente Biden que detenga la Línea 3 y todos los demás oleoductos, luego de que el presidente ordenara el cierre del oleoducto Keystone XL en su primer día en el cargo. El viernes, los defensores del agua ingresaron en los fosos del oleoducto antes de ser arrestados, al tiempo que otros dos se encadenaron a barriles de concreto. Estas fueron las palabras expresadas por la activista indígena y abogada Tara Houska cuando habló el viernes desde el sitio de la protesta.
Tara Houska: “Ahora, en este momento, mientras estamos atrapados en una pandemia que paralizó todo el planeta, estamos construyendo algo como esto. La realidad es que tenemos una opción y estamos eligiendo el camino equivocado. La gente de la tribu Anishinaabe hablaba sobre esta época venidera en la que tendríamos que tomar una decisión: ¿el camino de la codicia y la destrucción o bien el camino de la hermandad y la vida humana?”.