La Asamblea Nacional de Francia aprobó el martes el controvertido proyecto contra el separatismo, que, según el Gobierno francés, fortalecerá los principios del laicismo en Francia y ayudará a contrarrestar el surgimiento de grupos islamistas radicales. Quienes critican este proyecto de ley afirman que esta iniciativa se enfoca de forma injusta en las comunidades musulmanas y podría privarlas de sus derechos civiles. Entre otras cosas, el proyecto de ley refuerza la capacidad del Gobierno para cerrar lugares de culto y escuelas religiosas y prohibir las actividades de líderes religiosos que sean considerados como “extremistas”. El proyecto de ley pasará ahora al Senado, donde también se espera que sea aprobado.
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