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Estados Unidos debe afrontar lo que significan los dos nuevos tiroteos masivos sucedidos en Atlanta, Georgia y Boulder, Colorado. Analizamos la experiencia de un país que trabajó con éxito para cambiar su cultura de violencia armada. En abril de 1996, un hombre disparó a mansalva contra un grupo de turistas en Port Arthur, Tasmania, matando a 35 personas e hiriendo a otras 23. El espantoso ataque provocó una fuerte protesta pública. Apenas 12 días despúes, el gobierno australiano anunció nuevas medidas de control de armas. En 2016, Democracy Now! entrevistó a Rebecca Peters, activista por el control de armas a nivel internacional y una de las coordinadoras de la campaña para reformar las leyes de control de armas en Australia. “Aproximadamente una vez al año teníamos una masacre de este tipo”, señaló Peters. Pero desde que se aprobaron estas medidas de control de armas, Australia casi no ha tenido tiroteos masivos y ahora tiene uno de los niveles más bajos de violencia armada del mundo.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) fragmentos de la entrevista con Rebecca Peters en 2016 y nuestra conversación con Frank Smyth al respecto.