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Cientos de manifestantes salieron a las calles de Elizabeth City, Carolina del Norte, para protestar por la muerte de Andrew Brown, un hombre negro de 42 años y padre de familia que el 21 de abril fue asesinado a tiros por la policía dentro de su propio automóvil. El 26 de abril, las autoridades les permitieron a los familiares de Brown y su abogada ver 20 segundos de un video del ataque. La familia afirma que en el video se ve que Brown recibió un disparo en la parte posterior de la cabeza mientras tenía las manos en el volante del auto y por eso califica el hecho como una “ejecución”. Siete oficiales ya recibieron una licencia administrativa paga, otros dos renunciaron y otro se jubiló la semana pasada. Pero activistas sostienen que la rendición de cuentas de las autoridades por este hecho debe ser mayor y demandan que se publique la totalidad de los videos existentes del ataque. “Esperaron 120 horas para ver 20 segundos”, dice el reverendo William Barber, copresidente de la Campaña de la Gente Pobre y presidente de la organización Repairers of the Breach. “Es totalmente ridículo”. Barber señala que la policía mató a Brown el mismo día que agentes de la policía de Virginia le dispararon a Isaiah Brown luego que este llamara al 911, el día después de que Derek Chauvin fue condenado por asesinar a George Floyd y el mismo día que un agente de policía de Columbus mató a Ma’Khia Bryant, de 16 años.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que mantuvimos con William Barber.
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