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El 1 de mayo más de cien personas marcharon en Chicago junto a la familia de Anthony Álvarez para exigir que se presenten cargos contra al agente de policía que le disparó y lo mató. Un video recientemente publicado muestra que la policía mató a Álvarez, de 22 años de edad, durante una persecución a pie. La policía todavía no explicó por qué dio orden de alto y luego persiguió a Álvarez. El asesinato de este joven ocurrió apenas dos días después de que un agente de la misma institución matara a tiros a otro joven latino, Adam Toledo, de 13 años. Hace cuatro años, una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos descubrió que las persecuciones a pie realizadas por agentes de la Policía de Chicago estaban provocando demasiadas muertes. Ahora, la alcaldesa de Chicago y el jefe de la Policía de Chicago dicen que está en marcha un nuevo protocolo de persecución a pie. “Es necesario hacer una reforma completa de nuestro Departamento de Policía de Chicago”, dice Luis Gutiérrez, ex legislador demócrata por Illinois. “Existe una sensación muy real de que la vida de las personas negras y latinas no tiene el valor que debería tener cuando los agentes de la policía de Chicago se encuentran con nuestros jóvenes”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Luis Gutiérrez.
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