El ex secretario de Defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld murió a la edad de 88 años. Durante la presidencia de George W. Bush, Rumsfeld supervisó la invasión y ocupación ilegal de Irak por parte de Estados Unidos. Rumsfeld también autorizó la tortura sistemática de hombres detenidos en Afganistán, Irak y Guantánamo. Los abogados de derechos humanos intentaron en repetidas ocasiones que Rumsfeld rindiera cuenta de sus actos. Para ello presentaron cargos en su contra por crímenes de guerra ante tribunales extranjeros. El difunto Michael Ratner, expresidente del Centro para los Derechos Constitucionales de Estados Unidos, expresó en 2006:
Michael Ratner: “Realmente creemos, y hemos creído durante 30 años, que los torturadores no merecen tener ningún refugio seguro. No deberían tener la libertad de viajar por el mundo e ir a donde quieran, una vez que han sido acusados de delitos de tortura. Y deberían de poder ser juzgados en los países [en los que han sido acusados de esos delitos]. Nuestra esperanza y una de nuestras metas es que el caso de Donald Rumsfeld sea similar al de Henry Kissinger, que no tenga la libertad de viajar de un país a otro”.