El fiscal general Merrick Garland ha ordenado el cese de todas las ejecuciones federales mientras el Departamento de Justicia de Estados Unidos lleva a cabo una revisión de sus políticas y procedimientos sobre la pena capital. En un memorando fechado el jueves, Garland cita la “arbitrariedad en la aplicación [de la pena capital], el impacto dispar sobre las personas de color y la preocupante cantidad de exoneraciones en casos graves”. Garland también dispuso que se revisen los protocolos de uso de las drogas inyectables letales que se utilizan para matar a los presos condenados. Sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos sigue sosteniendo que Dzhokhar Tsarnaev debe permanecer en la lista de condenados a muerte. Tsarnaev ha sido condenado a la pena capital por su papel en el mortal atentado con bomba en la maratón de Boston de 2013.
A partir de 2020, el Gobierno de Trump llevó a cabo una ola de ejecuciones de 13 presos condenados a muerte, después de que el entonces fiscal general William Barr ordenara las primeras ejecuciones federales desde 2003.