Al menos 20 defensores y defensoras del agua fueron arrestados violentamente en Minnesota durante la sostenida resistencia al oleoducto Línea 3 de la empresa Enbridge. Las organizaciones y comunidades denuncian que hay un aumento del uso de fuerza excesiva por parte de la policía estatal y local, que está utilizando gases lacrimógenos, balas de goma y pimienta para reprimir la oposición a este oleoducto que, si se completa, transportaría petróleo de arenas alquitranadas de Canadá a Estados Unidos atravesando territorio indígena y ecosistemas frágiles. “El nivel de brutalidad que se desató sobre nosotros fue muy extremo”, dice la abogada y activista indígena Tara Houska. Houska sufrió lesiones sangrientas por los disparos de balas de goma, luego fue arrestada y retenida en la cárcel del condado de Pennington durante un fin de semana. Varios defensores y defensoras del agua denuncian que durante su detención se les negó atención médica por sus heridas, comida adecuada y en algunos casos se les impuso el régimen de aislamiento.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Tara Housca.