En Túnez, más de 100 altos funcionarios del partido político más grande del país han dimitido en protesta por la destitución del primer ministro tunecino y la suspensión del parlamento por parte del presidente, Kais Saied, en julio. Los opositores están denunciando un intento de golpe de Estado después de que Saied se adjudicara el control total del poder ejecutivo. El domingo, miles de manifestantes se congregaron en la capital, la ciudad de Túnez, para exigir la dimisión de Saied.
Abdelfattah Saied: “[Saied] está actuando como si fuera el sol que se asoma sobre el país, el fiscal general, el presidente, el parlamento, el Gobierno, como si lo fuera todo. Incluso cuando usó su autoridad para reformar la Constitución, fue como si dijera: 'Soy su dios todopoderoso'. Eso es lo que significa. No. Hay que cambiar esto. El pueblo tunecino se merece algo mejor”.