El domingo 9 de enero se produjo un grave incendio en un edificio de apartamentos en el Bronx, Nueva York, en el que murieron 17 personas, entre ellas ocho menores. Autoridades de la ciudad están diciendo que el incendio fue culpa del mal funcionamiento de un calefactor portátil. Sin embargo, activistas por el derecho a la vivienda sostienen que el verdadero problema es la falta de acceso a viviendas sociales seguras y asequibles, que cuenten con equipos de calefacción adecuados para las temperaturas bajo cero del invierno y con sistemas de seguridad contra incendios en buen estado. Inquilinos y activistas señalan que uno de los copropietarios del edificio es miembro del equipo de transición del alcalde Eric Adams y demandan que se extienda la moratoria a los desalojos que expira el 15 de enero. Hablamos con la periodista Claudia Irizarry Aponte, corresponsal del Bronx para el portal de noticias sin fines de lucro The City, que señala: “Lo que realmente están pidiendo es que se responsabilice a las agencias estatales y de la ciudad, pero ante todo a sus arrendadores y los dueños de los edificios”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Claudia Irizarry Aponte.