Las inundaciones catastróficas han obligado a miles de personas a evacuar sus hogares en el sureste de Australia. El estado más afectado ha sido Victoria, que alberga la ciudad de Melbourne, donde al menos dos personas han fallecido. El primer ministro australiano, Anthony Albanese, advirtió que la situación podría empeorar.
Primer Ministro Anthony Albanese: “Quiero decir que vamos a vivir momentos muy peligrosos en los próximos días y semanas. Es probable que aquí, en el oeste del estado de Nueva Gales del Sur, tengamos más lluvias, que tengamos más lluvias en Victoria y en Tasmania, que todo ello se combine y genere un impacto, porque si tienes una sola gota de lluvia, esa gota no tiene a dónde ir, y solo puede permanecer en la superficie”.