Relacionado
La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) ha iniciado una investigación de derechos civiles para discernir si el Gobierno de Mississippi discriminó a Jackson, la capital del estado, cuya población es mayoritariamente negra, al negarse a destinar fondos federales para resolver la peligrosa crisis del agua que hasta el día de hoy afecta a la ciudad. Desde el año 1996, Mississippi recibe fondos federales para abordar las necesidades de agua potable de su población. Sin embargo, Jackson solo accedió a estos fondos en tres ocasiones a lo largo de estos 26 años. “Durante años, las comunidades negras han vivido los impactos de la desinversión intencional” en el sistema de agua, dice la abogada Abre’ Conner, de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), organización que presentó la denuncia que impulsó esta investigación de la EPA. Conner sostiene que, con la creación de la nueva oficina de derechos civiles de la EPA, el Gobierno tiene “una oportunidad de corregir injusticias que, durante años, han afectado a las comunidades negras y a otras comunidades históricamente desfavorecidas”.
Para ampliar esta información, vea (en inglés) nuestra conversación con Abre’ Conner.